Juanjo BASTERRA

«El TAV es la obra que más fraude produce a las arcas públicas y se permite»

Igor San José, responsable de Construcción de ELA, denuncia que con la llegada del PNV al Gobierno de Gasteiz «se ha parado la Inspección de Trabajo en las obras del TAV» que, a su juicio, son la que «más fraude producen a las arcas públicas y se permite con impunidad».

Las obras del tren de alta velocidad (TAV) acumulan numerosas irregularidades, también en el ámbito laboral y de seguridad y salud en el trabajo. «Siete muertes por ahora, explotación laboral, semiesclavitud, salarios un 70% inferiores a los fijados en convenio de la Construcción de Gipuzkoa» son el pan nuestro de cada día en esas «obras innecesarias», según relata a GARA Igor San José, responsable de Construcción y Obras Públicas de ELA. Confirma que «detrás de esta obra hay grandes intereses para las empresas y para el Gobierno Vasco porque no actúa ante las irregularidades que hemos sacado a la luz y que en sentencias judiciales nos han dado la razón». Por eso, añade que «es la obra que más fraude produce a las arcas públicas y se está permitiendo».

Desde que en setiembre de 2011 la central sindical obtuvo «permiso restringido» para visitar los lugares de trabajo de esta macroobra, «aunque antes ya habíamos entrado de forma clandestina», ha interpuesto una denuncia tras otra porque «el TAV es pirateo puro y duro». Han acumulado durante un año pruebas para demostrar que se realizan más de 878 horas extraordinarias por trabajador en diferentes tramos, que se meten entre 12 y 17 horas de forma casi habitual y que en algunos momentos, algunos trabajadores de subcontratas realizan hasta 22 horas de trabajo, lo que está prohibido por la legislación y los convenios internacionales de la OIT. Todo lo tienen documentado, con sus pacientes investigaciones y con el apoyo de algunos trabajadores que, como dice San José, «están perdiendo el miedo». Todas estas irregularidades «les dan igual a los empresarios. Se están haciendo de oro saltándose todas las normas laborales. Subcon- tratan barato, y pagan menos con el consentimiento del poder político, sin duda».

Este mismo viernes Igor San José registró otro escrito ante la Delegación de Trabajo de Gipuzkoa y ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para solicitar una reunión urgente «ante las gravísimas irregularidades que diariamente continúan produciéndose en las obras del TAV» y denuncia «la absoluta pasividad e inacción demostradas hasta la fecha por la Inspección de Trabajo a la hora de iniciar, siquiera, los trámites y gestiones habituales encaminados a resolver las denuncias interpuestas».

«Competencia desleal»

Añade el responsable de Construcción que «esta permanente inhibición, tanto de la Inspección de Trabajo como el Departamento de Trabajo del Gobierno Vasco ante nuestras denuncias, tiene como efecto añadido el provocar y agravar, más aún si cabe, la habitual competencia desleal que de facto se viene dando entre diversas empresas o subcontratas de la Construcción». Igor San José, ante esta situación, se pregunta quiénes son los beneficiarios de esas irregularidades que «encubre» el Gobierno de Gasteiz y su respuesta es directa y clara: «como siempre, los más piratas de este sucio submundo del trabajo en condiciones infrahumanas».

San José es crítico con el anterior Gobierno de Patxi López, porque «miraba para otro lado en las denuncias que hacíamos y sufrimos mucho hasta poder entrar en las obras, siempre muy vigilados y teniendo que apelar a nuestro derecho sindical. Gastan mucho dinero en vigilantes y en ertzainas que nos siguen a todos los lados, mientras que no hacen ese mismo control frente a los abusos contra la dignidad de los trabajadores que se comenten en las obras», señala. Con la llegada de Iñigo Urkullu a Ajuria Enea la situación ha empeorado, a su juicio. Porque, como explica el representante sindical, «el PNV ha paralizado la Inspección de Trabajo. Vamos a peor, sin duda».

Entre las numerosas irregularidades, San José explica que tras haberse alcanzado un acuerdo con las constructoras de Tabakalera, de Donostia, se demuestra que una de las empresas, Sogeprovi, con sede en Muskiz, traslada a trabajadores de Castro Urdiales todos los días a las obras de Tabakalera y a las obras del TAV, dado que realiza trabajos para la UTE Urumea. «Resulta que van en la misma furgoneta trabajadores que comparten jornadas de trabajo en ambas obras y resulta que los de Tabakalera han cobrado, tras lograr un acuerdo, entre 18.000 y 20.000 euros más porque no se les aplicó el convenio de la Construcción de Gipuzkoa o se les pagó por debajo en las más de 500 horas extras que realizaron cada uno de ellos. Pero -añade- a quienes dependen de la obra del TAV no se les ha equiparado. Es una vergüenza. Pagan, en general, un 70% menos de lo que tendrían que hacer por convenio».

En este caso, destaca también otro comportamiento empresarial de las subcontratas de cambiar de manera habitual de nombre, para evitar que le controlen. La subcontrata Vías y Obras de Corella, que pertenece también a la UTE Aduna, traslada de la localidad navarra todos los días a trabajadores. Tras diferentes denuncias, la empresa cambió de nombre, «para evitarlas». Sin embargo, dieron con un trabajador que «nos contó la operación». Igor San José explica que «el día que me personé en el Gobierno Vasco para denunciar ese procedimiento no sabían que ese ese grupo de trabajadores extranjeros estaban trabajando en la obra. Meten once horas diarias, como mínimo, pero a quienes tienen que controlar eso y dar ejemplo, puesto que es una obra pública, no les importa lo que ocurra. Solo quieren que se acaben las obras cuanto antes». Sin embargo, el responsable sindical entiende que, aunque en estos momentos las obras van a medio gas, «todavía, si deciden acabarla, queda mucha obra por delante y si no resolvemos estos desajustes, serán los trabajadores quienes sufran más».

El representante de ELA asegura que solo el 5% o el 10% del personal de las obras pertenece a la empresa originaria, porque «el resto está subcontratado. Muchos son extranjeros. Lo hacen así, porque les amenazan, les meten miedo para que no protesten. De hecho, cuando saben que van a denunciar o cuando les quedan dos o tres meses para terminar el contrato no les pagan. Esperan al final y a algunos les hacen firmar que no van a denunciar a la empresa por las terribles condiciones laborales y salariales que han tenido».

Sentencias favorables

Igor San José admite que «alguna vez ya hemos metido denuncias con esas firmas hechas bajo coacción de no cobrar, que nos las han admitido». En 2013 lograron unas diez sentencias favorable para los trabajadores.

Otro elemento que el sindicalista desmontó fue que esta empresa es generadora de empleo. «Cuando se iniciaron las obras, el Gobierno Vasco, como todavía figura en su página de internet, dijo que el TAV aportaría a la sociedad vasca 6.900 empleos directos y 2.900 empleos indirectos. Es mentira». Desvela que la realidad es que «en el sector de la Construcción de la CAV se han destruido 30.400 empleos y decenas de empresas han desaparecido, pero en las obras del TAV no se han generado puestos de trabajo con personal de aquí, la mayoría la traen de fuera para explotarles y meterles más miedo».

«El gobierno no ha reducido las jornadas abusivas en las obras»

Igor San José recuerda que desde que tuvieron acceso a las obras «hemos podido resolver muchos conflictos de impagos, jornadas abusivas o de seguridad laboral en la obra». Destaca, entre otros, el caso de la empresa Agrotán, de Madrid, en el tramo de Tolosa, que trabajaba con transporte sin papeles y sin las precauciones adecuadas, o la sentencia del Juzgado de lo Social número 1 de Eibar que reconoció jornadas abusivas de hasta 22 horas en Arrasate». En el Preco, Euskal Trenbide Sarea (ETS), la sociedad que dirige las obras, reconoció ese extremo y «se comprometió a solucionarlo. Dos años después, sigue igual». J. B.


14.7.2008

Florian Popa, rumano de 51 años, murió aplastado por una pieza metálica en el tramo de Luko, en Araba.

11.8.2010

Un operario de 49 años, de Portugal, murió electrocutado en el tramo de las obras de Durana, en Araba.

9.12.2011

Explosión en Eskoriatza, murió un trabajador y otros dos resultaron heridos. Hubo infracción.

8.3.2010

Un operario de 46 años murió de un infarto mientras conducía un camión en Antzuola.

6.9.2011

Fallece un trabajador al caer por un terraplén en Tolosa a las cuatro de la madrugada.

12.7.2012

En el tramo de Aramaio-Arrasate, un trabajador de 55 años falleció al ser aplastado por una pieza de hormigón.

25.8.2013

Un trabajador de 40 años muere atrapado por una máquina perforadora en el tramo de la obra de Bergara.

70% MENOS

Los datos confirman que «la mayoría de las personas que trabajan en el TAV perciben un salario medio de 5 ó 6 euros por hora trabajada por todos los conceptos, cuando el salario del convenio de Gipuzkoa en similares parámetros asciende a 15 euros por hora». Cobran un 70% menos, según denuncia San José.