Fermín Irigarai
Presidente del sindicato agrario EHNE y ganadero de Burgete

Canal de Navarra: el tiempo quita y da razones

El pasado 21 de diciembre un millar de agricultores y ganaderos nos manifestamos pidiendo la paralización de la ampliación del Canal de Navarra. Al día siguiente, conocimos la sorpresa que manifestaba el señor consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, José Javier Esparza, ante la petición del sindicato agrario EHNE para que se paralice la citada obra.

No hable de sorpresa, siempre nos hemos opuesto a este proyecto. Y es que es muy fácil hacer demagogia con cuestiones relacionadas con el agua: el agua es riqueza, sin agua no hay futuro…. Y claro, se vende muy fácil. Y que EHNE se oponga y cuestione un proyecto relacionado con el agua la hace muy vulnerable al ataque fácil. Pero si hay un adjetivo que defina la postura de EHNE frente a esta obra, es el de la coherencia. Nuestros argumentos siempre han sido los mismos. Usted y sus antecesores lo saben, porque así se los hemos transmitido en multitud de reuniones. Y no tienen nada que ver con lo que usted ha mencionado públicamente, es más, no puede usted citar ni una sola ocasión en que las diferencias entre nuestra organización y el departamento no obedezcan a motivos exclusivamente agrarios. Por cierto, que aborde cuestiones relacionadas con la seguridad de la presa, cuando todos los días estamos viendo noticias preocupantes de nuevos deslizamientos en Esa, es cuando menos desacertado. Nuestros argumentos siempre han sido agronómicos y económicos, y como usted mismo dice: «El tiempo quita y da razones. En este caso nada de lo que se ha dicho ha resultado cierto. Todo fue mentira…», extracto de sus palabras que se puede aplicar a lo que esta obra ha supuesto: Nos presentaban para la Fase 1, más de 40 alternativas de cultivos. La realidad: prácticamente monocultivo de cereal con un 40% de la tierra que no hace uso del agua. (Por cierto, ya nos explicará cómo se hace para incrementar por cuatro la productividad de la tierra en una comarca con un rendimiento en secano de 8 tn/ha en la campaña 2012).


Se ligaba esta obra a la creación de empleo. Hemos conocido que el campo navarro ha perdido 83 agricultores en el último año, según la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE). Lo que representa una caída del 1,5 %, más del doble que la tasa de caída interanual del conjunto de España que es del 0,66 %.

Son datos muy significativos y preocupantes. Este proyecto no ha servido para crear empleo, ni para que se instalen jóvenes ni para parar la sangría que estamos padeciendo en el sector agrario. Parece ser que no quiere ver el Sr. Consejero que el mayor problema que tenemos los agricultores y ganaderos a la hora de mantener nuestra actividad no tiene nada que ver con el agua. Tiene que ver con las políticas agrarias que se deciden en Bruselas, Madrid y también con las que son su competencia. Y su apuesta inequívoca por este proyecto se está mostrando más como un problema que como una solución.

También hacían referencia al tejido agroindustrial que se iba a instalar en el eje del Canal de Navarra. ¿Dónde está? Las noticias en el último año van justo en sentido contrario.

Pregunte a su antecesor en la alcaldía de Aoiz. ¿Quién ha mentido y engañado? ¿Quién ha mentido en lo referente al costo económico de este proyecto e incluso abrió cuentas privadas en Suiza con el dinero recibido de las suculentas comisiones? Por favor, no nos hable de intereses ocultos y mentiras.

Habla usted también de las ayudas al sector, y eso sí que es malintencionado. De los 17.000 perceptores de ayudas PAC en Nafarroa, solo unos 3.300 titulares somos ATP, agricultores profesionales. Usted ya sabe que cualquier propietario de tierra cobra las ayudas. Pero es más, de los 170 millones de euros que dice que recibe el campo ¿qué porcentaje llega de Bruselas? ¿Por qué, para ser transparente, no lo detalla? ¿Qué imagen del sector está intentando trasladar a la opinión pública en un momento tan duro como el que está viviendo la ciudadanía navarra?


Grave nos parece también que se nos acuse a los que nos oponemos al proyecto de crear confusión y miedo. ¿Usted qué cree que siente un propietario, sea agricultor o no, cuando recibe una carta de la Administración diciéndole que decida si incluye sus tierras en la zona regable o si no se le concentra en el secano y si no hay secano se le expropia? ¿De verdad cree usted que los propietarios de las 3.200 hectáreas que hay sin amueblar, que ni siquiera se han molestado en poner infraestructura de riego en su parcela, estaban a favor del Canal? ¿O usted cree que los propietarios de las parcelas que, teniendo infraestructura de riego, no riegan están también a favor?

Canal de Navarra es el proyecto estrella del Gobierno de Nafarroa, y la manipulación de la realidad tanto económica como agronómica ha sido una de las principales características de este proyecto. Su Gobierno se ha encargado de vestir con todo tipo de informes técnicos, por ser suaves «poco rigurosos», un proyecto político. Su Gobierno también se ha encargado de legitimar socialmente su caro proyecto con los habituales apoyos. Pero no nos hable de representatividad, ni de quién trabaja más en la defensa de los legítimos intereses y derechos de los agricultores y ganaderos. Tampoco nos hable de momentos difíciles vividos en primera persona, porque le pondríamos ejemplos de personas a las que se les echó de sus casas y de sus tierras en pos de un concepto tan abstracto como lo es el del interés general de este proyecto.

Y habla de futuro, de «proyecto estratégico de largo plazo». Hombre, todo el mundo sabe a día de hoy que este proyecto no ha cumplido con ninguna de las expectativas creadas. Lo saben desde los impulsores del proyecto a sus máximos defensores. Lo saben hasta las entidades bancarias, cuya negativa a financiar la ampliación ha provocado que el Parlamento tramite una ley para asumir dicha financiación. Y también lo sabe usted cuando habla de un plazo de 50 años para ver los beneficios de esta obra, sin ser consciente de que ese futuro virtual nos está arruinando el presente a miles de agricultores y ganaderos de toda Nafarroa.
Quiero dejar claro que EHNE no está en contra del agua ni del regadío. Nadie nos va a dar lecciones de lo que es el agua ni de su valor, pero ante un proyecto tan ruinoso como este, nuestra postura es y será siempre contraria.


Para los que nos acusan de que estamos en contra de todo, le recordamos que el pasado 23 de julio EHNE firmó un acuerdo con Gobierno de Nafarroa y el resto de organizaciones agrarias, que plasmaba una posición común sobre la aplicación de la PAC. En él todos apostamos por un PDR 2014-2020 fuerte. Esto dependerá de la disponibilidad presupuestaria, pero también de la orientación del gasto que el departamento decida. Y para nosotros es clave que se fije otro orden de prioridades, que se orienten los apoyos a la economía real, a mantener el actual nivel de actividad en toda Nafarroa y a proteger al agricultor y ganadero profesional que, a día de hoy, es el que está generando empleo, riqueza, vertebrando y protegiendo desde un punto de vista medioambiental el territorio, y además produciendo alimentos de calidad.


Por último, quiero hacer una reflexión en el sentido de que, utilizando el argumento «por el futuro de Navarra», nos estamos acostumbrando a ver verdaderos desmanes y en algunos casos saqueos que afectan a las arcas públicas. Es necesario establecer a la ciudadanía Navarra como preferente de cara al futuro y corregir estas formas de actuar tan injustas.

Bilatu