Karmele Pastor Arriazu
Persona, mujer y madre, referido al caso

Pro-vidorra y planificación familiar

Pues sí, porque pueden hacerlo lo hacen; porque sus mayorías campantes les dan para penalizar el aborto, pues ya tienen preparada la correspondiente ley para llevar a cabo la hazaña ... y con el aborto al mismo tiempo, también penalizan el derecho de las personas en general - y el de las mujeres muy en particular, porque el tema del que se trata sucede a través de nuestro cuerpo- a tener los hijos que quieran tener y cuando quieran tenerlos, si tenerlos es lo que quieren.

Pues de pena este penalizar.., porque nos obliga a asistir atónitos a otro paseo por los cerros de Ubeda del despropósito de estas gentes peperas y a un peliculero retorno de varias generaciones al pasado. Mandados como vamos por inquisidores del estatus de derechas de toda la vida, que siguen siendo las élites del atado y bien atado franquista, -bien conocidas de muy atrás como los «pro-vidorra», los parásitos de lo público que sufrimos- ...y muy firmes en defensa de la vida intrauterina…, viene la pregunta…¿qué hacer con un pro-vidismo que dura sólo 9 meses..? Y es que en cuanto el ser humano está nacidito y coleando empiezan a aparecer las múltiples carencias que el Estado español padece casi crónicas en  Servicios Sociales para la Infancia, a los que nunca llega el presupuesto de estos gobiernos tan «pro-vidorra».

Las casi nulas ayudas a la natalidad dan fe del grado de preocupación que el ciudadan@ neonat@ les provoca. Pero aun así no se cortan de ser ellos quienes se proclaman pro-vida.. Y seguimos en las mismas tres meses más tarde con preescolar, tramo de 0 a 3, que debe contemplarse como servicio público, gratuito y de calidad para quien lo requiera, y como opción, bajas por maternidad y paternidad más largas y dignificadas con vida laboral y remuneración, como en tantos países europeos; aunque el Estado español, más «different» que nunca, está en otro momento de la Historia y yendo en la dirección contraria para variar.

Que se pretenda penalizar el aborto en un territorio donde el tener hijos ha empezado a convertirse en artículo de lujo, no al alcance de todos los sueldos, lleva malicia añadida y recochineo...-paso palabra a demás padres y madres para ir elaborando la larga lista que día a día debe solventarse para cubrir las necesidades básicas de tod@ nacid@ aquí y ahora (Europa, siglo XXI ). Para más Inri es su pepera política (insistiendo...pro-vidorra de élites) de «explotación neoliberal» (enloquecida competición de a ver «quien acumula más» organizada por el capitalismo …) la que impide que los jóvenes tengan trabajo, desarrollo personal e independencia económica suficiente como para plantearse siquiera el ser padres, quienes quieran planteárselo.

Así las cosas, podría decirse que quizás les obsesione tanto penalizar el aborto a estas gentes del PP porque ellos son su representación viviente, aunque como escena congelada de lo que no ha podido ser todavía...ellos son homenaje a la ausencia, el no-nacimiento de una sociedad justa e igualitaria sin privilegio donde los derechos y obligaciones sean los mismos para todos y a la que tanto andamos empujando - además, por todo el planeta- para que nazca de una vez. La Educación sexual y la Planificación familiar, aborto incluido, es uno de esos derechos sin más (y sin menos).

Quienes ahora manejan la tijera del recorte, nunca empiezan recortando por ellos mismos y eso no es trigo limpio, como tampoco lo es y queda bajo sospecha un pro-vidismo como el suyo, que no se demuestre con los «ya nacidos« especialmente, sobre todo.  El que nazca un ser humano es cosa seria que exige la preparación de un «nido« previo, emocional y material a nivel privado y de infraestructuras y protección social a nivel público que lo acojan con amor. Derecho anterior a todos los demás en esta vida terrícola de la especie humana, debiera considerarse el ser deseado ( planificado su venir al mundo ).

Los pro-vidorra ya nos tienen suficientemente complicada la supervivencia como para andar improvisando en tema tan vital como asumir la responsabilidad de ser padres. (Que para mí es, por cierto, responsabilidad altamente aleccionadora y gozosa).

Grandes cantidades de hipocresía es lo que van desparramando a cada paso que dan estas gentes de la pro-vidorra...¡ Qué cruz tener que aguantarles...!

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