Arantza Larrea | Matrona

Te voy a ayudar

Estas líneas están dirigidas a todas las mujeres y hombres que han soñado con tener un proceso de maduración adolescente propio y descubridor, unas relaciones afectivas saludables y satisfactorias, un vértigo procreador donde imaginen a sus bebés desde la vivencia de la ternura, entiendan que la vida es sexuada y puedan vivir esta dimensión con afecto, respeto, placer y seguridad, incluyan en sus expectativas la posibilidad de vivir el nacimiento con un riesgo controlado y a la vez humanizado y gozoso, se adapten a las transformaciones que el climaterio femenino-masculino comportan y contemplen la crianza con la certeza de la complejidad del fenómeno y la riqueza del desarrollo.

El descubrimiento de uno mismo y los aprendizajes durante estos procesos suponen una ganancia inestimable.

Si ustedes se sienten interesados por este léxico e intentan comprender estos conceptos empezaran a acercarse a una esfera rica y apasionante... es el mundo de la matrona.

Para proporcionar estos cuidados el profesional debe estar bien preparado a fin de realizar adecuadamente las valoraciones que le permitirán precisar los diferentes diagnósticos y conocer las técnicas que aplicara como herramientas en los diferentes periodos.

Así, sinceramente, se esfuerza en lograr la actitud mental y práctica necesaria para encaminar a la persona atendida a vivir inmerso en un medio sentido como propio, donde no se encuentre desplazado ni agredido y por la contra se sienta respetado en su condición humana logrando así el grado de satisfacción que el propio beneficiario de la prestación desea.

A fin de obtener lo expuesto, las propuestas a realizar para asegurar una buena atención consistirían en proporcionar y garantizar condiciones laborales más satisfactorias para los profesionales y para las personas que atienden, junto con una estrategia de formación organizada y continuada a la luz de la evidencia científica y de reflexiones de otra índole.

Políticas de salud y estructuras sanitarias eficaces, eficientes, utilizando exitosamente los recursos, por supuesto, pero también políticas y estructuras participativas, motivadoras, demo- cráticas y facilitadoras de un buen quehacer profesional.

Profundizar en los mecanismos, invitar a la reflexión y a la observación, el deseo de vivir experiencias irrepetibles, el tener garantizada una fuente inagotable de saber, tener en cuenta que la primera enseñanza adquirida es el respeto a todo aquello que concierne al ser humano, todos estos son aprendizajes únicos que proporciona nuestra profesión de manera que nos pudiéramos dirigir a nuestros interlocutores de la siguiente manera... ¿sabes? Te voy a ayudar...

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