Naiz.info
Iruñea

Los pueblos de Erreniega se unen para tratar de frenar el nuevo proyecto de mina de Potasas

Los representantes de las localidades de esta comarca navarra, afectados por el proyecto de nueva mina de Potasas promovido por Geoalcali, filial de la australiana Highfield Resources Limited, han acordado ordenar la paralización de las obras de sondeos y movimientos de tierra que no tengan licencia.

Vista invernal de la comarca de Erreniega, con Iruñea al fondo. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)
Vista invernal de la comarca de Erreniega, con Iruñea al fondo. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)

Así lo decidieron en una reunión que tuvo lugar ayer en Undiano, según han informado hoy en un comunicado, en el que indican que como primera medida acordaron exigir a Geoalcali «el cumplimiento estricto de la legalidad urbanística que exige la solicitud de licencia municipal para las obras de sondeos y movimientos de tierras que dicha empresa está realizando en nueve puntos de los pueblos del Perdón».

Geoalcali tiene concedidos permiso de sondeo en Gendulain, Undiano, Arlegi, Getze-Salinas, Subiza, Biurrun y Uterga. La empresa, según señalan, considera que «no tiene que pedir permiso municipal, según la legislación minera», pero, precisan, «se olvida que además existe la legislación urbanística que concede a los Ayuntamientos el control de las obras de excavación o sondeos». Es por esto por lo exigirán a Geoalcali que solicite licencia para todos y cada uno de sus sondeos.

Además, demandarán que los sondeos se ciñan estrictamente a los lugares y parcelas señalados en los permisos de investigación concedidos por la sección de Minas del Gobierno de Nafarroa. Los Ayuntamientos y Concejos revisarán también la tramitación de los expedientes de los permisos de investigación en la Sierra de Erreniega denominados Adiós y Quiñones, en sus respectivos municipios, puesto que, en su opinión, «existen dudas razonables de que se haya expuesto a información pública dichos expedientes en todos los Ayuntamientos afectados».

Al respecto, apuntan que el incumplimiento de esta obligación legal podría dar lugar a la nulidad del expediente y por tanto anular los permisos de investigación concedidos a Geoalcali. En esa reunión los asistentes mostraron su «extrañeza por la falta de información por parte del Gobierno de Navarra a los pueblos afectados en un tema de tanta importancia para el bienestar de sus vecinos, como es la reapertura de las minas en sus territorios», por lo que tienen previsto dirigirse al Gobierno foral para recabar información.

«No augura nada bueno»

Al mismo tiempo cada Ayuntamiento y Concejo analizará las repercusiones de este proyecto, teniendo en cuenta las experiencias de las anteriores minas. En este sentido, según indican los representantes de Cendea de Galar hicieron un hincapié en el «desastre medioambiental» que suponen los vertederos que aun se mantienen o la salinidad del río Elorz en época de estiaje.

Otros pueblos recordaron las afecciones a las viviendas o terrenos durante la explotación a la anterior mina de Potasa, poniendo en común los «graves inconvenientes que dicha mina supuso para los pueblos que la sufrieron». Por ello, consideran que este proyecto «nada bueno augura a los pueblos y a sus gentes. La promesa de creación de puestos de trabajo, importante en estos momentos, no puede ser a costa de la seguridad, salud y medioambiente de los pueblos del Perdón», concluyen.