«Ayer mantuve contactos con el Gobierno español, con mi homólogo español, y hemos decidido actuar conjuntamente ante la decisión de la casa matriz de no reinyectar fondos habida cuenta de que tiene una deuda de 859 millones de euros», ha declarado el ministro francés de Reconstrucción Productiva, Arnaud Montebourg.
«La empresa hará un anuncio hoy a los representantes de los trabajadores», ha añadido el ministro, quien ha admitido que la filial francesa «tiene graves dificultades».
«Los dos gobiernos han decidido conjugar sus esfuerzos para encontrar soluciones de financiación de todo tipo para que podamos salvar el mayor número de plantas y preservar el mayor número de empleos», ha indicado al final de la reunión del Consejo de Ministros en París.