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Kiev

Las diplomacias de la UE y Rusia viajan a una Kiev bañada en sangre por los duros enfrentamientos

Varias decenas de personas han muerto este jueves en las calles de Kiev durante otra jornada de choques violentos entre fuerzas policiales y opositores. A la capital ucraniana han arribado los ministros de Exteriores de Alemania, Estado francés y Polonia, por un lado, y el Defensor del Pueblo de Rusia, por otro.

Cadáveres de manifestantes alineados en el suelo. (Alexander CHEKMENEV / AFP PHOTO)
Cadáveres de manifestantes alineados en el suelo. (Alexander CHEKMENEV / AFP PHOTO)

El ministerio de Sanidad ha cifrado el número de fallecidos en 67, entre los que figurarían 13 policías. «Desde el principio de la confrontación hemos perdido más de 100 personas», ha elevado el recuento Alexandr Turchínov, uno de los dirigentes del principal partido opositor, Batkivschina (Patria). Además, se estima en más de un millar los heridos en los enfrentamientos.

La policía «está utilizando balas de combate comunes y antiblindados. Disparan a matar», ha denunciado el diputado opositor Sviatoslav Janenko, del partido Svoboda (Libertad).

El ministro ucraniano del Interior, Vitali Zajarchenko, había ordenado la entrega de armas de combate a los agentes ya que «se ha abierto fuego contra los efectivos policiales con armas de fuego. En las calles mueren no sólo los agentes del orden, sino los ciudadanos pacíficos, han comenzado los pogromos en Kiev y las regiones occidentales de Ucrania. El Ministerio del Interior exige a los extremistas que entreguen voluntariamente sus armas y retornen al marco de la protesta pacífica».

Este Departamento ha informado de que los manifestantes opositores tienen retendios a 67 policías, de quienes «se desconoce su estado de salud y su suerte. Para la liberación de sus colegas, las fuerzas de seguridad tienen derecho a emplear todos los medios que les permite la ley, incluidas las armas. No se encontrará ni un solo país democrático en el que las estructuras policiales hayan mostrado tanta contención y tanta tolerancia», ha indicado Zajarchenko.

El alcalde de Kiev, Vladímir Makéyenko, ha anunciado que abandona el gobernante Partido de las Regiones. «Mi prioridad es salvar las vidas de los ucranianos. Ni un solo oligarca, ni un solo político ha muerto. Yo, como jefe de la Administración de Kiev, me dedico a sepultar a decenas de gente de a pie», ha denunciado en un mensaje colgado en la página web del Ayuntamiento. Además, ha instado a los diputados a colocarse como «escudo humano entre los ciudadanos de Ucrania uniformados y los ciudadanos de Ucrania de civil».

El dirigente opositor Vitali Klitschkó ha llamado al presidente Yanukóvich a convocar elecciones presidenciales anticipadas. «El derramamiento de sangre continúa. El presidente Yanukóvich debe convocar elecciones presidenciales anticipadas. Es el único medio de frenar la violencia».

Más de seis horas de reunión

Mientras, han llegado a la ciudad los ministros de Exteriores de Alemania –Frank-Walter Steinmeier–, Estado francés –Laurent Fabius– y Polonia –Radoslaw Sikorski–, que se han reunido con Yanukóvich durante más de seis horas. Los diplomáticos, que han abandonado la reunión sin hacer declaraciones, han decidido prorrogar su estancia en la capital ucraniana hasta este viernes.

A su vez, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha enviado a Ucrania al Defensor del Pueblo, Vladímir Lukín. Por su parte, Estados Unidos ha conminado a Yanukóvich a «retirar inmediatamente» del centro de Kiev a las fuerzas de seguridad y a «respetar el derecho a la protesta pacífica».