NAIZ.INFO
KIEV

Se intensifican los combates entre el Ejército ucraniano y los prorrusos en Slaviansk

El Ejército ucraniano y fuerzas prorrusas han protagonizado intensos combates en las afueras de Slaviansk, el bastión de la sublevación en el sureste de Ucrania, con un balance provisional de al menos una veintena de muertos y más de 50 heridos.

Un soldado ucraniano, apostado en las inmediaciones de Slaviansk. (Vasily MAXIMOV/AFP PHOTO)
Un soldado ucraniano, apostado en las inmediaciones de Slaviansk. (Vasily MAXIMOV/AFP PHOTO)

El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, ha admitido que las tropas ucranianas han sufrido cuatro bajas mortales y otros treinta efectivos han resultado heridos en los choques armados, en los que las fuerzas de Kiev han perdido también un helicóptero Mi-24, el cuarto derribado por los prorrusos en los últimos días.

«Ahora, disponemos de datos sobre 20 milicianos muertos y decenas de heridos entre la población civil. Datos más precisos se conocerán por la mañana», ha dicho, por su parte, un portavoz prorruso a la agencia Interfax.

Horas antes, el comandante de las llamadas fuerzas de autodefensa prorrusas, Igor Strelkov, había asegurado a la agencia rusa Ria Novosti:«Hemos sufrido bajas, cerca de diez personas, incluidos civiles, y entre 20 y 25 heridos».

Los primeros combates de la jornada se han producido en la localidad de Andréyevka, donde las tropas ucranianas han recuperado el control de la torre de televisión que brinda señal a Slaviansk y la vecina Kramatorsk.

Esta última ciudad ha despedido los restos de Yulia Izótova, una joven de 21 años, que murió el sábado pasado alcanzada por un disparo de las tropas ucranianas cuando llevaba comida a su novio, un miliciano prorruso que montaba guardia en un puesto de control de carretera.

Más de 2.000 personas se han congregado junto al Ayuntamiento, convertido en el cuartel general de las milicias prorrusas, en el funeral de la joven, estudiante de enfermería, que yacía en el féretro vestida de novia.

Mientras, en Andréyevka, a una veintena de kilómetros, los milicianos prorrusos han atacado las posiciones de las tropas ucranianas junto a la torre de televisión.

«Acaba de producirse un fuerte tiroteo, id con cuidado, hay francotiradores», ha dicho un vecino de Andréyevska a un grupo de periodistas que se había trasladado de Kramatorsk a esa localidad.

La veracidad de sus palabras ha quedado confirmada poco después en la carretera cuando, en medio de una incesante lluvia, dos milicianos prorrusos a punta de Kalashnikov han comenzado a requisar coches con el propósito declarado de trasladar a compañeros heridos.

El jefe de las fuerzas de autodefensa ha destacado que han logrado «frenar el avance del enemigo en las inmediaciones de ciudad (Slaviansk), pero con muchas dificultades», en particular junto a la localidad de Semiónovka.

Por su parte, el ministro del Interior ucraniano ha reconocido que los prorrusos cuentan con armamento pesado, lo que ralentiza el avance de las fuerzas leales a Kiev.

Según Avakov las milicias prorrusas estarían integradas por menos de un millar de efectivos, entre los que figurarían veteranos de guerra y militares que sirvieron en los Ejércitos soviético, ruso y ucraniano

El ministro del Interior ucraniano, Arsen Avakov, en declaraciones a los periodistas en uno de los puestos de control a la entrada de Slaviansk, ha afirmado que la operación para retomar la localidad –que se inició el viernes– va lenta porque quieren evitar provocar víctimas civiles.

«Estamos atados de pies y manos ya que a nuestro alrededor hay población pacífica. Algunos nos apoyan, otros no, eso no importa: los militares ucranianos no pueden disparar a la población pacífica», ha afirmado.