El Gobierno de Nafarroa ha acordado aprobar «instrucciones» para «garantizar el buen uso de los bienes y espacios públicos de la Administración de la Comunidad Foral y de sus organismos autónomos por parte de los empleados públicos».
Es decir, el Ejecutivo de Yolanda Barcina ordena, en concreto, que los edificios, oficinas, dependencias o centros públicos de la Administración navarra luzcan los símbolos y las rotulaciones oficiales autorizadas, y prohíbe que se coloquen, ni en fachadas ni en las estancias interiores, pancartas, carteles, pasquines, u otros mensajes, anuncios o comunicaciones, salvo «en aquellos espacios habilitados al efecto», como tablones de información sindical.
En el caso de los edificios, y como consecuencia de campañas comunicativas excepcionales, podrán establecerse salvedades solo con autorización del máximo responsable del departamento u organismo autónomo al que el edificio se encuentre asignado, y en todo caso, «con absoluto respeto a la legalidad vigente».
El texto también especifica que los vehículos oficiales y los vehículos adscritos a la prestación de un servicio público, «llevarán las rotulaciones oficiales o las privadas autorizadas, sin que puedan colocarse, en ningún caso, otros mensajes, anuncios, comunicaciones o símbolos sobre ellos».
Tampoco en los uniformes y prendas de trabajo se podrá exhibir ningún tipo de mensaje o grafismo ajeno a ellas.