Rosalía Rivero Rastero | Errenteria

Aportaciones subordinadas Eroski-Fagor

Después de lecturas y comentarios sobre las aportaciones subordinadas entre otros de ‘Eroski’ y ‘Fagor’, junto con ‘Caja laboral’, ‘Santander’ , ‘BBVA’ etc., quisiera hacer algunas puntualizaciones.

En la medida que estamos malviviendo los afectados esta situación, nos da pie a ir haciendo acopio de una información que antes carecíamos y por consiguiente, a ser activos a la hora de mostrar nuestro enfado, y en mi caso en particular hacia ‘Eroski’ y ‘Caja laboral’. Dentro de un planteamiento general creo que hay datos demoledores a la hora de entender esta situación ,y para situarnos y adentrarnos, dos cuestiones:

- No puede ser que cuarenta mil personas seamos idiotas. 

- No puede ser que siendo más del 60% mayores de ochenta años quisieran apostar por este producto.

En ambos casos habría que buscarlo en la falta de información al inversor de todo aquello que conllevase al rechazo, y, por otra parte, el comercial, asesor y gestor daba una información en clave positiva que consistía en ofrecer un producto bueno (como se denominaba) sin riesgo y disponibilidad en 24-48 horas de disponer del capital según decían.

En el segundo de los casos, ¿cómo se entiende que una persona de avanzada edad va a aceptar ingresar un capital a perpetuidad? como es el caso, siendo imposible de esta forma hacerse con el dinero en vida. Si ocultamos lo pésimo y sacamos a relucir ventajas inciertas, como las antes mencionadas , ya se habría cumplido el objetivo: meter un producto tóxico.

Y todo esto con el uso y abuso de la confianza que se suele dar entre el inversor y el miembro de la entidad que hace de efecto ‘vaselina”’ Y en mi caso, son tan culpables ‘Eroski’ como ‘Caja laboral’ cada uno en su parcela, ya que sabían que eran tóxicos no solo las preferentes y las convertibles, también las subordinadas y ahora lo estamos padeciendo y a mí de esto nada se me informó.

En la revista ‘Consumer’ ( 06/03/20013) opinaban sobre la clase de inversión y cito textualmente: ‘Son productos de difícil comprensión para el inversor medio y requiere cultura financiera». No pretendo utilizar mi denuncia contra los trabajadores de las cooperativas y entidades financieras. Solo y exclusivamente estoy tratando de recuperar aquello que se me ha arrebatado por medio de un desfalco. Y para concluir, hago un llamamiento a los partidos políticos, sindicatos y demás estamentos sensibles a la injusticia implicación en los hechos.

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