Al menos treinta y ocho personas, incluidos varios niños, han muerto y un centenar han resultado heridas después de que dos barcos con más de doscientos pasajeros chocaran al sur oeste de la isla de Hong Kong y uno de ellos se hundiera en cuestión de minutos.

Treinta de las víctimas perecieron en el lugar del accidente, entre ellas cinco niños, mientras que otras ocho fallecieron en los cinco hospitales de la ciudad a los que fueron trasladados.

Según han explicado algunos supervivientes, el buque se ha hundido rápidamente después de la colisión, hasta quedarse en una posición de 90 grados con su proa en vertical y fuera del agua, mientras que el ferry apenas ha sufrido daños en su casco y ha podido llegar al puerto sin problemas.

«De repente me encontré dentro del agua, nadé mucho hasta que pude agarrarme a un salvavidas, aunque no sé dónde están mis dos hijos», ha señalado uno de los supervivientes.

La escasa visibilidad y los numerosos obstáculos encontrados en el buque han dificultado las tareas de rescate para sacar a las víctimas a la superficie, según ha explicado un responsable de los bomberos.

El balance de heridos y fallecidos podría aumentar ya que las labores de rescate continúan y se desconoce si había más personas en el interior del buque hundido, ha explicado un portavoz de los bomberos, que tienen desplegados a más de 200 efectivos en la zona por el accidente.

Seis miembros de la tripulación de los dos barcos de pasajeros implicados en el accidente han sido detenidos, según ha informado el principal responsable de seguridad hongkonés.

Tres de los detenidos son trabajadores del buque hundido, mientras que los otros tres formaban parte de la tripulación del ferry, en el que no se han registrado víctimas mortales.