Una representación del Acuerdo de Gernika ha comparecido en Donostia para anunciar que el próximo martes una delegación acudirá a Estrasburgo para entregar una carta dirigida a los principales responsables institucionales de la Unión Europea.
Esta petición recoge tres puntos: El primero, la solicitud a la UE para que «invite» a los estados español y francés «a abordar las consecuencias del conflicto vasco en base a los estándares internacionales de resolución de conflictos»; el segundo, si los estados no respondan a la invitación, que sea la propia Unión la que «lidere la fase de resolución» como parte implicada; y el tercero, que la UE haga un llamamiento para que los estados «se comprometan a respetar los derechos humanos».
Los firmantes del Acuerdo acuden a Europa tras constatar que los estados español y francés «siguen haciendo oídos sordos» ante las conclusiones de la Conferencia de Aiete y «los deseos de una gran mayoría de la sociedad vasca».
Han denunciado que sigue «la brutalidad policial» y que los estados siguen ordenando detenciones, mantienen en vigor la legislación de excepción y que se han dado casos de torturas. También han recordado que «ni siquiera cumplen» las resoluciones del Tribunal Internacional de Derechos Humanos, en referencia a la sentencia sobre la Doctrina Parot.
Premio Nobel de la Paz
Los firmantes del Acuerdo de Gernika han recordado que la Unión Europea ha sido galardonada recientemente con el Nobel de la Paz. Afirman que la aportación de la UE en algunos casos «puede resultar cuestionable», pero que «es indudable» su aportación den la difusión de la cultura de la paz. Por ello, y teniendo en cuenta que los que sufren el conflicto en Euskal Herria son ciudadanos europeos, desde el Acuerdo de Gernika consideran que la UE «debe implicarse directamente en la resolución».