El joven Xuban Nafarrate resultaba herido de gravedad por un pelotazo de la Ertzaintza durante la huelga general del 29 de marzo de 2012. El joven recibió un golpe en la cabeza con un disparo realizado a muy corta distancia, lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico severo que le obligó a permanecer en la UCI del Hospital de Santiago de Gasteiz durante varios días.

La familia presentó una denuncia contra la Ertzaintza en un juzgado de la capital alavesa que fue archivada, al considerar la juez instructora que las lesiones no eran compatibles con una bola de caucho y sí con un tropiezo y posterior caída, tal y como defiende la versión oficial. La magistrada imputó al joven un delito de desórdenes públicos.

El entonces consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, defendió la actuación de los ertzainas en el caso de Xuban Nafarrate y siempre sostuvo que se hirió al caerse. También habló de una campaña contra la Policía autónomica.

La versión de la juez es la defendida por la Policía autonómica y ha sido negada nuevamente por el padre de Xuban, Joseba Nafarrate, en la comisión parlamentaria correspondiente, a la que ha acudido a petición de EH Bildu, y en la que ha recordado que la familia ha recurrido el archivo de la causa.

Joseba Nafarrate ha denunciado la «clamorosa ausencia de investigación» sobre el caso de su hijo y ha criticado que la decisión del juez se basa en el informe médico que le prácticaron a este, un examen realizado dos meses después de resultar herido.

«El proceso judicial no ha servido para esclarecer la verdad. Se ha producido el cierre provisional de nuestra denuncia y no ha habido una investigación técnica, rigurosa e independiente», ha afirmado.

Además, ha dicho que el Parlamento de Gasteiz se comprometió a hacer también una investigación y que no la ha hecho, al tiempo que ha insistido en que su familia ha sufrido «falsedades, negligencias y coacciones».

Cabe recordar que en la investigación de oficio del Ararteko sobre este caso y la muerte de Iñigo Cabacas, Iñigo Lamarca concluía que «el uso de la fuerza» en ambas actuaciones policiales no estuvo «justificado» y criticaba la «falta de colaboración» de Interior.