La intervención de Gómez Bermúdez, exjefe de lo Penal de la Audiencia Nacional española y exjuez central de Vigilancia Penitenciaria, se esperaba con expectación, pero no ha ofrecido sorpresas dado que ha mantenido una defensa férrea de la doctrina de alargamiento de condenas. Según su peculiar interpretación, la doctrina del Supremo de 2006 vino a corregir una situación anterior que tenía que ver con el «buenismo» en la ejecución de condenas que se estableció en el posfranquismo para ir vaciando las cárceles.

Ha defendido que no pueden cumplir casi el mismo tiempo en prisión quien haya cometido un delito penado con 30 años y quien haya acumulado condenas de hasta 3.000. Por eso, ha sostenido que la doctrina «es justa», aunque ha admitido también que puede ser anulada por el Tribunal Europeo.

Amaia Izko ha rebatido su posición desde una perspectiva jurídica, y Jon Garai lo ha hecho desde la convicción de que existe una amplia mayoría social en Euskal Herria contra esta práctica y por la solución al conflicto. Sáinz de las Rozas ha ligado esta polémica doctrina con «el Derecho Penal del Enemigo» impuesto al socaire de los atentados del 11 de setiembre de 2001 y ha dicho que «cruza los dedos» para que sea definitivamente anulada.

La sesión ha sido organizada por el Colegio de Abogados de Bizkaia, a petición de Herrira. Su Junta de Gobierno aprobó la pasada semana una declaración contra la doctrina 197/2006.