Ángel Yuste, secretario general de Instituciones Penitenciarias, ha responsabilizado a los familiares de presos políticos vascos de los accidentes sufridos a causa de la dispersión. «Se habla de los accidentes de camino a las visitas como si fueran consencuencia de la maldad cainita. Pero es responsabilidad de la propia voluntad de ponerse en viaje», ha asegurado el funcionario español durante su comparecencia en la comisión de Interior del Congreso, donde ha acudido a petición de diversos grupos, entre ellos Amaiur, que se ha interesado por la situación de los 15 prisioneros aquejados de graves enfermedades.

Iker Urbina, diputado de la coalición abertzale, ha defendido también la desaparición de medidas de excepción como la dispersión o la doctrina 197/2006. El responsable de las cárceles españolas ha respondido desde el habitual discurso inmovilista del Gobierno del PP: la dispersión no vulnera derechos, la doctrina 197/2005 es adecuada y no hay modificaciones a la vista en política carcelaria.

 «A todos los presos se les garantiza la atención médico-sanitaria», ha afirmado, negando, por ejemplo, que el fallecimiento de Anjel Figueroa se debiese a las condiciones mantenidas en prisión. Ha llegado incluso a poner en cuestión la lista de 15 presos políticos vascos aquejados de graves enfermedades. Tras defender en diversas ocasiones que la atención que reciben los prisioneros en los centros penitenciarios «es igual a la de cualquier ciudadano», Yuste ha cargado contra los planteamientos de Amaiur. «Esa preocupación por la salud de personas que quieren vestirse de víctimas distorsiona la realidad penitenciaria», ha señalado, dirigiéndose hacia Urbina y recomendándole que «haría mejor con pedir la disolución» de ETA que, según Yuste, «quiere controlar a sus presos con más intensidad que cuando mataba».

El secretario general de Instituciones Penitenciarias ha estirado este argumento hasta el punto de afirmar «no recordar preocupación» de Amaiur por la salud de personas huidas que no podían recibir la visita de familiares o que no podían acudir al hospital ante el riesgo de ser detenidos. «Resulta chocante la recién adquirida preocupación», ha asegurado.

Olabarria rechaza que el PNV avalara la dispersión

 «No puedo aceptar que la dispersión vulnere derecho alguno», ha reiterado ante las críticas de Emilio Olabarria (PNV), a quien ha recordado que también los propios jelkides «estuvieron de acuerdo en el diseño de la dispersión». Un extremo rechazado por Olabarria, quien ha mostrado su malestar señalando que, hasta el momento, solo han sido «otras posiciones ideológicas» (una referencia hacia la izquierda abertzale) quienes han responsabilizado a la formación de Sabin Etxea de participar en la definición de la política carcelaria. «Ningún miembro del partido ha avalado ningúna dispersión jamás», ha afirmado Olabarria. Pese a todo, Yuste ha insistido en la legalidad de la dispersión y en que «ningún tribunal la ha deslegitimado».

Urbina: «Avanzar en una paz justa y duradera»

«La dispersión no solo vulnera derechos, sino también provoca muertes», ha denunciado Urbina, quien ha recordado que, hasta el momento, 16 familiares han perdido la vida en el trayecto para poder realizar la visita. El diputado soberanista ha señalado la contradicción existente entre la estrategia de negar la existencia de presos políticos y la «aplicación de medidas» políticas como la dispersión o la doctrina 197/2006 y ha instado a Yuste a adoptar medidas que permitan «avanzar en una paz justa y duradera».