«Las conversaciones mantenidas en Kaesong no han desembocado en ningún entendimiento», ha dicho el Ministerio de Unificación surcoreano, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap. «Ambas partes han acordado celebrar una nueva reunión el miércoles», ha agregado.

Seúl ha insistido en que las negociaciones sobre el futuro de Kaesong se deben centrar en lograr una serie de normas que protejan el complejo para evitar que se vea afectado por cualquier evento político o no estrictamente económico.

Por su parte, Corea del Norte ha priorizado en las conversaciones una rápida reapertura del polígono, algo que deben aprobar los ingenieros surcoreanos que visiten previamente el complejo, una vez hayan supervisado las instalaciones y su acondicionamiento de cara a la temporada de lluvias. En el polígono industrial de Kaesong trabajan unas 53.000 personas.

Otro de los puntos del principio de acuerdo versa sobre la recuperación de los productos finalizados y la materias primas que dejaron atrás durante la apresurada salida de los trabajadores norcoreanos. Los empresarios y empleados surcoreanos podrán acceder a la zona después de que Pyongyang autorizara su paso a través de la zona desmilitarizada.