EH Bildu había convocado una rueda de prensa sobre la paralización de la incineradora para este mediodía, cita que se ha visto marcada por la noticia de que la Fiscalía va a abrir una investigación al respecto. Al respecto, los representantes de la coalición han declarado que esperan que el fiscal «llegue hasta el final en toda su investigación. Como avanzaron ayer los responsables de GHK, están estudiando ya la posibilidad de llevar ante los tribunales a los anteriores responsables de GHK. En este sentido, recomendamos a los anteriores gestores de GHK que vayan buscándose un abogado y preparando su patrimonio para posibles responsabilidades».

No obstante, EH Bildu califica de «extremadamente extraño» que el fiscal anuncie este tipo de actuaciones en una entrevista a un  medio de comunicación» y le ha pedido que muestre «la misma diligencia» para investigar otros casos como «los 900 millones de deuda de Bidegi y los 300 de desfase, los 20 millones que han dejado de agujero Etorlur por intervenciones urbanísticas, la financiación de la sede del PP de Bilbo o lo publicado ayer mismo por el TCVP sobre las irregularidades en todos los tramos del TAV en Gipuzkoa».

Al margen de la actuación de la Fiscalía, EH Bildu ha valorado la decisión de GHK de paralizar la construcción, y ha comenzado recordando que este Consorcio es una entidad pública en la que están representados los ayuntamientos y mancomunidades, cuya legitimidad «emana de las urnas» y que tiene la potestad para «construir y gestionar las diferentes infraestructuras que son necesarias para llevar a cabo su cometido», que es el tratamiento de los residuos.

Sentada esa base, la coalición ha subrayado que la paralización de la incineradora «ha sido justificada con argumentos sólidos» y que debido a las diferencias entre el anteproyecto inicial y el proyecto posterior construir este último «sería cometer una ilegalidad». A su juicio, todo responde a «los intereses ocultos del PNV. El PNV oculta deliberadamente a la ciudadanía que fueron ellos los que contrataron un swap, un producto financiero altamente tóxico, que está lastrando las cuentas de GHK y que fue el PNV el que firmó un acuerdo con las empresas constructoras tras la modificación del proyecto inicial».

Ante esta situación, EH BIldu llama al resto de formaciones a actuar con «responsabilidad» para «definir la nueva gestión integral de los residuos y poder construir las nuevas infraestructuras necesarias para ello», una propuesta que «exige diálogo y capacidad de acuerdos entre los partidos, los agentes sociales y las instituciones implicadas».