El nuevo informe tiene carácter preliminar, según señala Europa Press citando fuentes forenses, pues aún falta por incluir en el mismo los resultados de dos revisiones médicas que debe realizarse Uribetxebarria a finales de agosto y principios de setiembre en el Hospital Donostia y las conclusiones de un reconocimiento personal por parte de los dos forenses que firman este escrito.

El trabajo de los forenses se ha realizado en cumplimiento de lo ordenado por el juez Central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, que lo requirió el pasado 18 de julio.

El recurso presentado por la defensa de Uribetxebarria contra su confección, que no paralizaba que se fuera realizando, ha sido rechazado este mismo viernes por el magistrado.

Los forenses concluyen que la situación es de «estancamiento del proceso oncológico» y que persisten las lesiones ya conocidas, por lo que su estado sigue siendo «grave e incurable».

Sobre la compatibilidad del tratamiento médico de Uribetxebarria con el régimen penitenciario, los forenses creen «justificado» el seguimiento fuera de prisión. En el informe preliminar reconocen que a día de hoy este tratamiento es farmacológico y de estrictos controles médicos oncológicos que no precisan de ingreso.

Sin embargo, advierten de la posibilidad «no descartable» de que el preso arrasatearra precise en cualquier momento de ingreso hospitalario urgente por los efectos tóxicos de dicho tratamiento o bien por complicaciones de la propia patología de la enfermedad, en concreto por las que pudiera producirle la metástasis localizada en el sistema nervioso central y el cerebelo. «Si crece o sangra, produciendo edema cerebral», las consecuencias serían «letales», advierte el informe.

Según las fuentes consultadas por Europa Press, este empeoramiento obligaría a un ingreso urgente en un centro hospitalario y es escasamente compatible con la permanencia en prisión.

Para realizar su informe, los forenses del Instituto de Medicina Legal de la Audiencia Nacional española, que entró en vigor en setiembre del pasado año, ha tenido en cuenta a requerimiento del juez Castro todos los informes realizados al enfermo, tanto los de las prisiones de León y Araba como los de la forense de la Audiencia Nacional Baena Salamanca (que dio lugar a la concesión del tercer grado al preso) y los del Hospital Donostia. Han mostrado su acuerdo con todos ellos.

En relación con el pronóstico vital solicitado por el juez, los forenses señalan que a la vista de toda la documentación médica consultada -que incluye las últimas revisiones del pasado mes de julio-, es «aconsejable» que las conclusiones definitivas esperen al resultado de las próximas revisiones médicas y del reconocimiento.

También señalan, con carácter general, los beneficios para la evolución física y sicológica que a los enfermos con cáncer les supone tratarse en su «entorno social, familiar y cultural», contando con un soporte sanitario próximo que garantiza su calidad de vida.