La marcha ha comenzado pasadas las 17.00 en el Boulevard donostiarra bajo el lema ‘Sasi guztien gainetik. Euskal Herria martxan’, y en ella han participado, entre otros representantes de la coalición, Joxean Agirre, Marian Beitialarrangoitia, Alberto Unamunzaga, Pello Urizar, Rebeka Ubera, Ernesto Merino y Xabi Soto.

Tras recorrer el centro de la capital guipuzcoana, los manifestantes han vuelto al Boulevard donostiarra, donde Joxean Agirre ha leído un documento en el que ha recordado la comparecencia del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para «dar cuenta de las abrumadoras acusaciones que pesan sobre el sistema de financiación de los partidos, y la concesión mutua de favores y obra pública entre tesoreros partidarios y conocidos empresarios».

«Mientras que Rajoy simulaba dar explicaciones, Rubalcaba (PSOE) amagaba con exigirlas. Ambos partidos están en la base de la descomposición del Estado, y entre los dos, preparan una segunda transición orientada a guardarse mutuamente las espaldas, a mantener las prebendas y a seguir negando a Euskal Herria», ha aseverado.

En cuanto «a la resolución definitiva y en clave democrática del conflicto político», Agirre ha recordado que «la contestación de PP y PSOE a los sólidos compromisos adquiridos desde Euskal Herria ha sido única y compartida».

El coordinador de Sortu en Gipuzkoa ha destacado que «ambos han apostado por dar una nueva vuelta de tuerca a la vulneración de derechos, por sostener su estrategia violenta en las cárceles, en la Audiencia Nacional y en los planes de acción policia».

«La involución ha llegado, y en apariencia para quedarse, a su estrategia concertada en contra de una solución democrática para el conflicto político: ahí están los nuevos macrojuicios en Madrid, la espantada de ambos a la ponencia de paz de Urkullu, sus hipócritas apelaciones al ‘suelo ético’, mientras siguen negando y ocultado su responsabilidad en décadas de represión y centenares de víctimas», ha añadido.

«Descomposición»

En este sentido, ha apuntado que «el Estado español se encuentra incómodo en este nuevo escenario y sus esfuerzos por hacerlo inviable son una muestra más de su descomposición».

«A este pueblo nadie le va a imponer una solución injusta, que no desee, y menos aún le va a obligar a sumirse en el abismo arrastrado por los dictados de Angela Merkel, del presidente ‘pepero’ del Constitucional o de la mayoría parlamentaria de la Carrera de San Jerónimo. Es un clamor en Catalunya y es un clamor en Euskal Herria», ha concluido.