El Gobierno navarro inicia acciones para privatizar el polémico circuito de Los Arcos, que causó pérdidas de 850.000 euros el pasado año. Esta iniciativa llega meses después de que el consejero de Políticas Sociales, Iñigo Alli, defendiera la validez del circuito a pesar de admitir las pérdidas económicas que el proyecto supone para Nafarroa.

Para privatizar la gestión del circuito de Los Arcos, la Corporación Pública Empresarial de Navarra (CPEN) ha convocado un concurso público para «dotar de total transparencia al procedimiento», ha subrayado Sánchez de Muniáin, quien ha destacado la pretensión del Gobierno de Yolanda Barcina de que el circuito siga desempeñando su labor, pero incorporando la colaboración de la iniciativa privada dada «la complicada» coyuntura económica.

El portavoz ha señalado que el Gobierno navarro ha conocido el interés mostrado por varias empresas privadas sobre esta infraestructura y ha decidido iniciar un proceso de selección de posibles candidatos para su arrendamiento. En concreto, se plantea un arrendamiento para un periodo de hasta 5 años, con opción a compra a partir del tercer año, lo que de entrada, según ha resaltado la vicepresidenta y consejera de Economía, Lourdes Goicoechea, supone un ahorro de alrededor de 5 millones de euros.

El circuito de Los Arcos fue inaugurado en el año 2010, con un coste que rondó los 52 millones de euros a los que, sumándoles el IVA, el precio quedó elevado hasta los 62 millones. El Gobierno navarro tenía pagados 19 millones en el año 2011, mientras que la empresa constructora, Samaniego, puso uno (a cambio de quedarse con el 5%).