Una amplia representación de dirigentes de los partidos que conforman EH Bildu y de parlamentarios de la coalición en Hego Euskal Herria han comparecido en el palacio Miramar de Donostia para dar a conocer su postura ante el debate sobre el nuevo estatus planteado por el PNV.

Rebeka Ubera, en euskara, y Pello Urizar, en castellano, han subrayado que comparten la idea de que Euskal Herria necesita de un nuevo estatus que supona «el cierre definitivo a décadas de negación» y que sea «una herramienta para traer la democracia plena a este país».

Para ello, sin embargo, entiende que no valen «las herramientas del pasado» y que este nuevo estatus no puede ser «en ningún caso un remozado del estatus actual a través de reformas estatutarias que permitan cambiar el envoltorio sin que nada cambie».

«No puede ser un marco anclado a la negación y la imposición. No puede ser un marco que no sea el resultado de la libre elección de la ciudadanía vasca. En definitiva, no hay nuevo estatus sin derecho a decidir», han proclamado.

Ubera y Urizar han incidido en que los vascos del siglo XXI necesitan «un suelo democrático para superar el conflicto político y poder ordenar nuestro futuro como consideremos necesario», y para ello reivindica el reconocimiento «del sujeto político que es el pueblo vasco y su derecho a decidir».

En ese sentido, EH Bildu ha avanzado que en la reunión que este jueves mantendrá con el PNV pondrá sobre la mesa una propuesta concreta que recoge los contenidos del Acuerdo de Loiola y el preámbulo del Plan Ibarretxe, a su juicio «paradigmas claros y nítidos donde quedaron fijados los pilares para un acuerdo democrático de futuro».

Sobre esas premisas, la coalición ha mostrado su disposición a elaborar las bases sobre las que asentar «la libre decisión de todos los vascos y vascas sin distinción ideológica o territorial alguna».