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Elisenda Paluzie
Decana de Economía y Empresa de la Universitat de Barcelona

«Lo que hay detrás de la polémica es la negación de la condición nacional de Catalunya»

Doctora en economía y decana de la Facultad de Economía y Empresa de la Universitat de Barcelona, Elisenda Paluzie (Barcelona, 1969) es además una activa militante de la causa independentista. En el ámbito económico, ha estudiado –y criticado– el modelo de financiación autonómico.

Elisenda Paluzie (Albert GARCIA)
Elisenda Paluzie (Albert GARCIA)

Si una cosa demuestra la polémica de las balanzas fiscales es que, por mucho que las cifras sean objetivas, la ciencia económica no lo es. Así lo deja entrever la economista Elisenda Paluzie, que explica la polémica sobre la metodología de las balanzas y la cuestión política que esconde.

¿Por qué tanto revuelo con la metodología para calcular las balanzas fiscales?
La publicación de las balanzas es un reivindicación histórica de Catalunya, que finalmente pudo realizar sus propios cálculos cuando se obtuvieron los datos del Ministerio. Estas balanzas se calculan según los dos métodos que el mundo académico da por válidos, que son el del flujo monetario y el flujo del beneficio. De hecho, cuando el Gobierno español publicó las balanzas en 2008 lo hizo también con los dos métodos y dieron resultados muy similares a los cálculos de la Generalitat.

¿En qué se basa el nuevo cálculo anunciado por Montoro?
Montoro creó confusión al cuestionar las balanzas fiscales y anunciar unas cuentas públicas territorializadas, pero los economistas encargados ya han explicado que lo que harán es calcular las balanzas solo por el enfoque del flujo del beneficio, que en Catalunya suele arrojar un déficit de unos 11.000 millones de euros.

En este caso, el déficit es menor, pero sigue existiendo. Sin embargo, desde el Estado hay quien dice que dicho déficit no existe. ¿Cómo se explica?
Durante muchos años las balanzas fiscales se han calculado cuando el Estado tenía las cuentas equilibradas. Pero cuando entramos en crisis y la recaudación de impuestos cae en picado, el Estado se endeuda. Si no asumes que esa deuda también es de las comunidades, lo que pasa es que las comunidades que tienen déficit fiscal lo van a reducir y las que ya tienen superávit, tendrán un superávit estratosférico. Para evitar ese efecto se aplica la neutralización.

¿Y Montoro aplicará esta neutralización en sus cálculos?
Aquí tenemos la duda. Pero en realidad son batallas estériles que parten de una concepción del Estado determinada. Lo que hay detrás de la polémica es la negación de la condición nacional de Catalunya, que para ellos no puede calcular cuántos impuestos genera. De todos modos, no nos importa si estos economistas utilizan el método del beneficio y consideran que los funcionarios de Wert están trabajando para Catalunya. Lo que nos interesan son los números de una Catalunya independiente.

Precisamente, este déficit fiscal es uno de los principales argumentos de los que defienden la viabilidad de una Catalunya independiente...
Es obvio, pero hay que decir que un déficit fiscal no justifica la independencia de una nación. La autodeterminación es un derecho universal. Dicho esto, desde el punto de vista económico, la independencia tiene dos beneficios claros: primero, el dividendo fiscal, es decir, el quedarnos con los impuestos que generamos. Y segundo, el hecho de tener un Gobierno que, lo haga mejor o peor, trabajará en función de los intereses de los ciudadanos catalanes. Finalmente hay un tercer beneficio, que es la oportunidad que se abre para definir un nuevo modelo económico y social, y dejar el modelo seguido por España, en el que se combinan la ineficiencia y las desigualdades sociales.