La Diputación ha explicado, en un comunicado, que esa zona depende del Ministerio español de Defensa y suele ser utilizada para realizar este tipo de maniobras militares. Según las primeras investigaciones, en un principio se creyó que el fuego se extendió por la quema de restos, pero de acuerdo con los últimos datos, al parecer fue provocado por el lanzamiento de una bengala.

El incendio ha provocado daños en la fauna y en la flora de la zona de Amaotz de Pasaia, calificada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Para evitar «este tipo de perjuicios y otras molestias y problemas que estas prácticas militares crean a la ciudadanía», la Diputación de Gipuzkoa ha exigido al Gobierno español la eliminación de dicha zona militar.

La institución foral ha precisado que fue la propia Guardia Civil quien llamó a SOS Deiak e indicó que se había producido un incendio al quemar unas telas y que no podían controlar las llamas. En la extinción participaron tanto bomberos como guardias forestales. En total estuvieron unas doce personas controlando las llamas, desde las 11.17 horas en que se inició el fuego hasta las 15.30 horas.

«Cuando los bomberos y guardias forestales acudieron al lugar de los hechos, en un primer momento la Guardia Civil continuó con sus ejercicios de tiro, con el consiguiente peligro para la seguridad de las personas que trabajaban para controlar el incendio», ha detallado.

La Diputación se puso en contacto con la Delegación del Gobierno español y el cuartel de Intxaurrondo para solicitar la inmediata suspensión de las prácticas de tiro y, como consecuencia de ello, la Guardia Civil detuvo los ejercicios hasta la extinción del incendio.