@iontelleria

El compañero de la presa fallecida ya denunció la «dinámica de exterminio» padecida por Aparicio

Manuel Arango Riego, preso político del PCE(r) y compañero sentimental de Isabel Aparicio, presa que falleció este martes en prisión, denunció una y otra vez la desatención sanitaria que sufrió Aparicio por parte de Instituciones Penitenciarias y lamentó en una carta fechada el año pasado que los recursos judiciales y las protestas «no han podido detener esta dinámica de exterminio».

Cartel para solicitar la libertad de los presos políticos enfermos.
Cartel para solicitar la libertad de los presos políticos enfermos.

La organización Socorro Rojo Internacional informó el martes pasado de la muerte de la militante comunista del PCE(r) y presa política Isabel Aparicio en la prisión de Zuera. Lo hizo a instancias de una llamada de otro militante del PCE(r) preso, y compañero sentimental de la fallecida, Manuel Arango Riego. La organización solidaria denunció la desatención sanitaria padecida por Aparicio, situación que confirma una carta de su compañero sentimental de marzo de 2013.

Manuel Arango Riego denunció en aquella carta «un lento proceso de exterminio físico» de la militante comunista y lamentó que «los numerosos recursos judiciales, así como las advertencias y denuncias ante la dirección sanitaria de prisiones, no han podido detener esta dinámica de exterminio». Apuntaba que es conocida la «indefensión en terreno sanitario» en prisión, sobre todo de los presos políticos enfermos.

En la misiva Arango relataba los sucesivos hechos de abandono sufridos por la ahora fallecida militante comunista. Se trata de un relato que resume diferentes episodios sufridos por Aparicio entre 2008 y 20013.

«Total, para lo que usted lo necesitaba»

Arango relataba que esa dinámica contra Aparicio comenzó en junio de 2008 cuando fue sometida «a una operación ilegal», en la que le fueron extirpados los ovarios y el útero, aunque, según denunciaba Arango, no era necesaria una cirugía total. Decía el militante comunista que la respuesta del cirujano fue la siguiente: «Total, para lo que usted lo necesitaba». Eso ocurrió en el Hospital General de Ávila.

La desatención también la sufrió por otro problema sanitario, en este caso una sinusitis crónica por la que no conseguía dormir más de dos horas seguidas. En 2009 le confirmaron la enfermedad, le facilitaron un tratamiento inicial para acometer posteriormente, si era necesario, una operación de senus. Arango denunciaba en marzo de 2013, cuatro años más tarde, que «nunca más volvió a la consulta de un especialista».

Aparicio también sufría de graves problemas de columna vertebral. El militante y compañero de la presa fallecida relataba que hacía tiempo que tendría que haber sido operada de dos hernias discales y que «costaron más de dos años de muchas batallas y presiones» para que fuese trasladada a la cárcel de Topas para ser vista por un especialista en el hospital de Salamanca. Esto fue a finales de 2010. Hasta ese momento había sido tratada con antiinflamatorios y corrientes que, según relata Arango, el propio médico calificó de «absurdo» y solicitó la necesidad de someterla a una operación, al igual que haría el especialista del hospital de Salamanca. No fue hasta enero de 2013 que la llevaron al hospital de Zaragoza para realizarle el tratamiento debido.

En 2011, le detectaron un asma que traía como consecuencia añadida un bajo nivel de oxigeno en sangre. Según relata Arango, le facilitaron dos productos inhaladores de aplicación diaria, pero no previeron una nueva revisión para controlar su evolución, dos años después no había sido vista por ningún especialista.

Tras conocerse la muerte de Isabel Aparicio, desde Socorro Rojo Internacional denunciaron que Isabel Aparicio sufría diversas dolencias como «artrosis degenerativa general, osteoporosis, problemas de respiración y sinusitis grave y crónica, desplazamiento de sus vértebras lumbares y hernia de disco» y que estas dolencias «no habían sido tratadas en ningún momento, ni derivadas a hospitales, por lo que su gravedad estaba añadiéndose cada día, hasta ocasionar su muerte».


Vídeo denuncia de la situación de los presos políticos enfermos del PCE(r) de 2011, donde se menciona la situación de la fallecida Isabel Aparicio y el propio Manuel Arango Riego.