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Barcelona

Un informe afirma que un Estado catalán se mantendría en la UE o se integraría rápidamente

El Consell Assessor per a la Transició Nacional ha presentado esta mañana un informe sobre las vías de integración de una eventual Catalunya independiente en la Unión Europea. El informe aborda cuatro posibles escenarios y se decanta por dos de ellos como las más probables: la inclusión automática en la UE o una integración rápida, durante la cual se seguiría aplicando el Derecho europeo.

A la izquierda el portavoz del Govern, Francesc Homs, y a la derecha el presidente del CATN, Carles Viver i Pi-Sunyer, en una imagen de archivo. (GENERALITAT)
A la izquierda el portavoz del Govern, Francesc Homs, y a la derecha el presidente del CATN, Carles Viver i Pi-Sunyer, en una imagen de archivo. (GENERALITAT)

El Govern ha recibido esta mañana un nuevo informe del Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN) sobre las vías de integración de Catalunya en la Unión Europea. El presidente de este órgano nombrado por el ejecutivo catalán y exvicepresidente del Tribunal Constitucional, Carles Viver i Pi-Sunyer, ha sido el encargado de presentarlo a la prensa y explicar los detalles de un trabajo de unas 50 páginas que propone dos escenarios como los más probables: o el mantenimiento de Catalunya en la UE o una rápida integración.

Antes de llegar a las conclusiones, Viver i Pi-Sunyer ha explicado el propio informe, en el que se abordan hasta cuatro posibles escenarios en caso de independencia. El primero es que Catalunya seguiría formando parte de la UE automáticamente, al considerarse que «el territorio, las instituciones y los ciudadanos del nuevo estado han formado parte de la UE durante casi 30 años».

El segundo sí contempla la salida de la UE, pero cubre la posibilidad de que se dé una integración rápida y sin alteración de las relaciones preexistentes. Es decir, Catalunya quedaría fuera de la UE, por ejemplo por un veto, y tendría que volver a pedir el ingreso, pero teniendo en cuenta las condiciones anteriores, la UE podría habilitar un proceso de adhesión rápida y garantizar que, en el periodo de transición, se siguiese aplicando en Catalunya el derecho europeo vigente. Viver i Pi-Sunyer ha subrayado que «estas dos opciones son prácticamente similares».

La tercera opción pasaría por una adhesión ordinaria, es decir, que una Catalunya independiente quedaría fuera, pediría la integración y la UE lo aceptaría como un estado candidato más, a la cola de los que ya están esperando. Y finalmente, el informe aborda la posibilidad de que el nuevo estado fuese expulsado y quedase fuera sin ni siquiera ser admitido como candidato.

Planteados los cuatro escenarios, el informe parte de dos premisas para emitir su opinión. La primera es que «ni el derecho europeo ni el internacional prevén una situación como la que plantearían un nuevo estado catalán o un nuevo estado escocés». De aquí que el CATN rechace el argumento de que Catalunya quedaría automáticamente fuera –así como que quedaría automáticamente integrada–. La segunda premisa es que, en casos en los que se han planteando supuestos parecidos –salvadas las distancias– «la UE siempre ha tenido una actitud extremadamente flexible y pragmática». Como ejemplos ha propuesto lo ocurrido con Groenlandia, Chipre o la unificación de Alemania.

Conclusiones

De estas dos premisas, el informe extrae varias conclusiones. Por ejemplo, asegura que la UE dispondrá de un gran margen de discrecionalidad para aplicar las normas de los tratados y que por tanto, «no será un debate jurídico, sino un debate basado en criterios políticos y económicos». De hecho, Viver i Pi-Sunyer ha señalado que el resultado final dependerá del peso que tengan los argumentos de las diferentes partes –argumentos que también analiza el informe–.

Analizados todos estos elementos, y teniendo en cuenta que una exclusión «perjudicaría económicamente a la UE y traicionaría sus principios fundacionales», Viver i Pi-Sunyer ha explicado que el informe da como opciones más probables las dos primeras, es decir, que una Catalunya independiente se mantendría dentro de la UE o que se integraría rápidamente en ella, a través de un mecanismo excepcional. Pese a ello, reconoce que el principal escollo es la posibilidad de veto del Estado español, lo que hace complicado que se dé la primera opción. Pero frente a este derecho del Estado español, el informe recuerda que un porcentaje muy alto –supera las dos terceras partes– de las exportaciones del Estado español pasan por Catalunya.