Los portavoces de Sortu Pernando Barrena y Amaia Izko han ofrecido una rueda de prensa en Donostia con motivo del 1 de mayo, en la que han considerado que la crisis «es el resultado de decisiones que se han tomado, otras que no se han tomado y también, por supuesto, de las que se debieran haber puesto en marcha hace ya tiempo».
En esa línea, han subrayado que los modelos que desde Europa y Madrid imponen organismos como el FMI o el Banco Mundial «no sirven para este país» y, en consecuencia, «el diseño económico de los gobiernos de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra tampoco sirve para los objetivos pensados, están totalmente agotados y caducos, son modelos económicos fracasados».
A su juicio, la economía vasca «ha llegado a una encrucijada ante la que urge tomar decisiones: o se continúa diciendo amén a la oligarquía europea, Madrid, Confebask y la patronal navarra, o nos plantamos, les hacemos frente y comenzamos a trazar un camino propio».
Los portavoces de Sortu han destacado la necesidad de otro modelo político que ponga la economía «al servicio de la sociedad y no de la oligarquía financiera», porque «Euskal Herria no tiene futuro como provincia supeditada a los intereses políticos y económicos de Madrid y París, no tiene futuro dentro de las recetas neoliberales».
Barrena e Izko han llamado a tomar parte en las movilizaciones del 1 de mayo del sindicato LAB y en la manifestación nacional del sábado convocada en Bilbo por la organización juvenil Ernai para reivindicar que «hay salidas, hay soluciones y hay alternativas. Sortu cree que la única alternativa social y económica posible es desde la izquierda, y por eso, hay que actuar contra los intereses de los poderes económicos y hegemónicos actuales».