Con motivo del 25º aniversario de la puesta en marcha de la dispersión penitenciaria, Etxerat se ha concentrado a mediodía en las delegaciones del Gobierno español en Donostia, Gasteiz, Bilbo e Iruñea.

En Gasteiz, se han concentrado primero en la plaza de la Virgen Blanca y desde allí han ido hasta la delegación formando una cadena humana. Nagore López de Luzuriaga e Izaskun Abaigar han recordado que la dispersión ha causado la muerte de 16 familiares o allegados de los presos vascos y cientos de heridos, y han alertado de que pueden ser más si no se desactiva esta medida.

Hoy en día hay 491 prisioneros diseminados en 78 cárceles españolas y francesas. En los últimos tres años han fallecido tres presos vascos en prisión y otros doce que padecen enfermedades graves continúan encarcelados.

En Iruñea, la concentración frente a la Delegación del Gobierno no estaba permitida. Desde que Carmen Alba es delegada, jamás se admiten los actos de solicitados y nada se puede convocar con menos de diez días de antelación. Así, la protesta ha tenido que dividirse en grupos de 19 personas, que se han repartido por tres lugares. El primer grupo se ha quedado en la Plaza de Merindades, frente a la Delegación. El segundo se ha concentrado frente a la sede del PP y, el tercero ha acabado protestando junto a la sede del PSOE.

Ha habido gente como para, al menos, sacar un cuarto bloque de personas, pero ya no quedaban más pancartas.

«Seguimos siendo incómodos, el Gobierno nos quiere invisibilizar. La dispersión suena a crimen, y nos tratan como delincuentes», denunciaba Ana Fernánez, cuya hermana Sara murió en un accidente cuando acudía a visitar a un preso.  

En Donostia, la movilización se ha llevado a cabo en la plaza Pío XII de Amara, y en Bilbo en la plaza Elíptica.