UPN, PSN y PP se han  opuesto a la petición de Bildu y Aralar-NaBai de que se celebre una sesión de trabajo en la que el médico y los familiares del preso Ventura Tomé, de 60 años y aquejado de cáncer, expliquen la situación en la que se encuentra en la cárcel de Murcia. Recientemente fue operado para extirparle parte de un pulmón, tras detectarle un nuevo cáncer.

El preso de Tafalla va a ser sometido a una nueva sesión de quimioterapia y su mujer está también en tratamiento de esa enfermedad, según han indicado los grupos impulsores de la sesión de trabajo.

El objeto de esta iniciativa, según ha señalado la portavoz de Bildu, Bakartxo Ruiz, era que «al menos se pudiera escuchar en boca de la familia y el médico las consecuencias de una política penitenciaria inhumana y cruel».

Sin embargo, ha criticado, «UPN, PP y PSN han unido sus votos para hacer oídos sordos a una realidad que existe. Que ni siquiera se permita escuchar esa realidad dice bien poco de los grupos que se han opuesto».

Por su parte, el portavoz de Aralar-NaBai, Patxi Zabaleta, ha calificado la postura de esos grupos como «contraria a cualquier rasgo humanitario» y ha incidido en las circunstancias que rodean a este preso, encarcelado a 700 kilómetros de su localidad.

A las críticas de los proponentes se ha sumado I-E, cuyo portavoz, José Miguel Nuin, ha lamentado que no se haya tramitado una sesión que plantea una cuestión humanitaria que afecta a un preso.

«El Parlamento debería abrir las puertas», ha remarcado al respecto Nuin, quien ha considerado un «error» que en un momento en el que se están dando pasos importantes el Parlamento «tenga las puertas cerradas».

El portavoz del PP, Enrique Martín, ha justificado su postura en contra argumentando que los planteamientos de la familia de Ventura Tomé son «conocidos a través de ruedas de prensa», así como que su «situación es competencia de instituciones penitenciarias».