Naiz.info
Donostia

El Juzgado aprueba el plan de liquidación de Fagor Electrodomésticos y Edesa

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia ha dictado un auto por el que da luz verde al plan de liquidación presentado por los administradores concursales de Fagor Electrodomésticos y Edesa.

Una de las múltiples protestas de los trabajadores de Fagor y Edesa. (Raúl BOGAJO / ARGAZKI PRESS)
Una de las múltiples protestas de los trabajadores de Fagor y Edesa. (Raúl BOGAJO / ARGAZKI PRESS)

El auto aprueba el plan presentado el pasado 10 de abril por la administración concursal, que plantea como principal objetivo la «reanudación de la actividad industrial» con «la mayor conservación posible de puestos de trabajo», aunque siempre bajo la premisa de la «protección del interés del concurso«, es decir, satisfacer las deudas con los acreedores.

El juez Pedro José Malagón respeta, salvo algunas modificaciones, las líneas más importantes del plan de liquidación y avala que, tal y como plantearon los administradores, el documento incluya al mismo tiempo los activos de Fagor Electrodomésticos y Edesa.

La cooperativa divide en su plan los activos de Fagor y Edesa en tres grandes bloques: los afectos a la unidad productiva o sus diversas unidades productivas (línea blanca, minidomésticos y confort); los no afectos –no relacionados directamente con la producción– de Fagor; y los no afectos de Edesa.

El juez respeta esta división y asume la decisión de la administración concursal de incluir en las unidades productivas descritas activos tanto de Fagor Electrodomésticos como de Edesa, por lo que rechaza la posibilidad de que la fábrica de Basauri se configure como una unidad productiva autónoma para su venta al margen de otros activos de la cooperativa, tal y como reclamaban varias alegaciones.

«Si se ha considerado que es más conveniente hacer una unidad económica transversal en la que se integre Edesa es porque se ha entendido más apropiado a los efectos de obtener un mejor rendimiento económico», sostiene el juez, quien no obstante deja abierta una puerta a la posible venta de la factoría de Basauri al margen de Fagor.

Malagón apela en este punto a la «flexibilidad» que debe regir la liquidación y establece que, si llega una oferta por Edesa y se considera «beneficiosa para el concurso», podría ser autorizada, «aún cuando no esté prevista como unidad productiva en el plan».

El auto establece también una modificación de la llamada «fórmula polinómica» –una operación matemática para determinar el valor de los activos– y aprueba un cambio planteado por la propia administración concursal durante el plazo de alegaciones. La nueva fórmula incluye una variable de «garantía de empleo», aunque el juez rechaza, como se solicitaba en una alegación, introducir previsiones relativas a indemnizaciones y deniega también la solicitud de que se fijen números mínimos de colocación de trabajadores.

Sucesión y no sucesión

El auto indica que, en el caso de la venta global de Fagor Electrodomésticos y Edesa –una posibilidad que el propio plan de liquidación considera improbable– no existirá sucesión de empresa, por lo que la enajenación se haría «libre de deudas», del mismo modo que si se venden partes de las compañías.

Sólo a efectos laborales, en caso de venta global, existiría sucesión, por lo que quien adquiriese la totalidad de Fagor Electrodomésticos y Edesa debería «respetar las condiciones laborales como salario, antigüedad y categoría profesional» de los trabajadores, aunque no asumiría las deudas contraídas con ellos, que corresponderían al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).

En este punto, el juez introduce una modificación en el plan para indicar que, en el caso de transmisión de activos «sin masa laboral», corresponde a la jurisdicción social «determinar la existencia o no de sucesión de empresa a efectos laborales». El juez indica que, aunque «el plan no lo expresa claramente», debe darse «preferencia» a las ofertas que «conlleven asunción de trabajadores».