Hay términos tan manidos en esta profesión que no solo pierden su sentido sino que acaban provocando lo contrario de lo que pretenden. Oir o leer una y otra vez que tal suceso o cual personalidad hace historia invita automáticamente al bostezo.

Pero eso impide a veces que seamos conscientes de que somos testigos de hechos absolutamente históricos. Porque la elección de Hillary Clinton como virtual candidata a la Casa Blanca lo es. Como lo fueron en los ochenta las candidatas a la vicepresidencia de EEUU demócrata y comunista, Geraldine Ferraro y Angela Davis, esta última de gira recientemente en Euskal Herria y homenajeada por este diario.

De vuelta a la actualidad, la revolución política del todavía oficialmente aspirante, Bernie Sanders, con sus 12 millones largos de votos en las primarias, ha hecho y está haciendo historia. Como la hizo en 2008 la histórica campaña electoral que encumbró a Obama como primer inquilino negro en la Casa Blanca.

Y la historia del presidente &dcThree;saliente y del septuagenario Sanders está lejos de terminar, ya que Clinton va a precisar tanto de ambos para convertirse en la primera exprimera dama presidenta de EEUU. Solo así podrá garantizar su victoria sobre Donald Trump. Porque si tras haber arrasado contra todo pronóstico en las primarias, Trump vence, este si que va a hacer historia. Una historia para no dormir.