Miriam Solá y Elena Urko presentaron ayer el libro que acababan de sostener en sus manos por primera vez: «Transfeminismos, epistemes, fricciones y flujos» (Txalaparta). Su trabajo ha sido compilar las voces de 25 activistas feministas.

«Es una compilación de escritos del Estado, de revoluciones culturales ligada al feminismo y a la liberación sexual. Voces que desafían al saber de la ciencia», explicó Solá. Urko, en cambio, habló sobre la procedencia de los textos. «Era fundamental para nosotras que, además de pertenecer al mismo activismo, no fueran gente de la academia, no queríamos que los textos fueran muy académicos porque si no siempre se le da voz a quien tiene más práctica de escritura, y quienes nos movemos en el feminismo tenemos otras formas de expresarnos más artísticas. De ahí que haya diferentes formatos de texto».

El termino «transfeminismo» es desconocido para muchos de nosotros. Miriam Solá dio una pequeña explicación al respecto: «No queremos -ni se puede- acotar el término. Es un movimiento que está tomando fuerza. No es solo la alianza entre los transexuales y las feministas, es algo que tiene que ver con el significado de género», dijo. Así, la diferencia sexual y la opresión ha ido mutando hasta tal punto que abarca cualquier tipo de violencia, no necesariamente contra la mujer.

Este libro permite a las autoras trazar puentes con los feminismos anteriores y le hacen un reconocimiento. «Decimos cosas que nuestras compañeras dijeron hace diez años y eso es porque no está registrado. Con este libro queremos dejar constancia de ello», afirmó Solá.

Algunas de las autoras que forman parte del libro son Diana J. Torres («Porno terrorismo»), Itziar Ziga («Sexual herria») y el colectivo Medeak.