Agustín GOIKOETXEA

Arrestan a un vecino de Santutxu al que acusan de «colaborar con ETA»

La Guardia Civil arrestó ayer en el barrio bilbaino de Santutxu a Asier González, a quien acusa de «colaborar con ETA». Tras registrar su domicilio, la herriko taberna y un caserío en Dima, fue trasladado a Madrid y se le levantó la incomunicación. Vecinos y agentes políticos, sociales y sindicales denunciaron la detención y estimaron que se trata de «sabotear el proceso».

La Guardia Civil apresó sobre las 2.00 de la madrugada de ayer a Asier González Soreau en su domicilio del número 28 de la calle Zabalbide, para lo que los agentes derribaron la puerta. El vecino de Santutxu, de 31 años, está acusado, según el Ministerio español de Interior, de «colaborar con el comando Bizkaia de ETA» en los años 2007 y 2008.

Su arresto, según fuentes policiales, se produjo a raíz del hallazgo «accidental» de un pendrive en un piso de la localidad riojana de Ezcaray, del que se habría extraído información que supuestamente le relaciona con la organización clandestina. Interior informó de que no descartaba nuevas detenciones relacionadas con esta operación.

Durante cuatro horas se prolongó el registro de la vivienda y un garaje, en el que se incautó un coche. Alrededor de las 7.00, se trasladaron a la herriko taberna de Santutxu -de la que González Soreau es responsable-, destrozando la puerta para acceder y cortando el tráfico de la calle Iturriaga con la cobertura de la Ertzaintza, que vigiló a las decenas de personas que se reunieron en su entorno al conocer la noticia.

ELA, que denunció las circunstancias de esta última operación, rechazó «que se siga utilizando a la Ertzaintza para dar cobertura a operaciones políticas decididas fuera de Euskal Herria para escarnio de personas y organizaciones vascas».

Los concentrados no cesaron de corear consignas exigiendo la libertad de su convecino. El hermano trató de proporcionarle unos medicamentos que necesita pero los ertzainas se lo impidieron, al no dejarle atravesar el cordón establecido.

Sobre las 12.30, González Soreau abandonaba el lugar y era trasladado hasta el caserío India Beti, en Dima, un lugar conocido por muchos santutxutarras por estar vinculado a la actividad asociativa del barrio, como el detenido. Poco después, al acceder a la herriko taberna y el piso superior, sus responsables se encontraron todo revuelto; detectaron la desaparición de dinero que había en cajas.

En torno a las 15.00, la compañera del apresado recibió una llamada telefónica de alguien que se identificó como miembro de la Guardia Civil, en la que le informó de que estaban en esa localidad de Arratia y luego sería trasladado a Madrid «tras pasar ante un médico». Eso alertó de que se le pudiera levantar la incomunicación, lo que se confirmó a media tarde.

Antes, la familia presentó una solicitud de habeas corpus y sus abogados habían reclamado ante la Audiencia Nacional la aplicación del protocolo contra la tortura. Fuentes jurídicas informaron de que a Asier González se le tomará hoy declaración en dependencias de la Guardia Civil, asistido por una letrada de su confianza.

Horas antes de que se conociese ese cambio, el portavoz de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo, remitió una carta urgente al ministro Jorge Fernández Díaz, pidiéndole que levantase la incomunicación y se le pusiera «de manera inmediata» a disposición judicial. El titular de Interior manifestó que esa detención era una demostración de que el Gobierno español continuará persiguiendo a ETA. «Así vamos a seguir hasta conseguir su disolución», apostilló.

«Incomprensible»

A las 16.00, en una comparecencia a la que asistieron un centenar de familiares, vecinos y agentes políticos, sociales y sindicales, se denunció la detención y se reivindicó su liberación, al tiempo que se llamó «a que no se den más ataques contra el proceso de paz abierto en Euskal Herria». Tampoco obviaron la preocupación que les embargaba por el trato que pudiera estar recibiendo, al habérsele aplicado inicialmente el régimen de incomunicación y con ello «vulnerado el básico derecho a la defensa».

En opinión de los reunidos en la plaza Karmelo, el arresto de Asier González «es incomprensible y denunciable» en el actual tiempo político. Para ellos, la detención, el registro de la herriko taberna o el juicio político 35/02 que finaliza hoy en la Audiencia Nacional «son ataques a la paz».

Criticaron la responsabilidad del PP, «porque se empecina en sabotear el proceso de paz de Euskal Herria. Y esa actitud -enfatizaron- ni se comprende ni se comparte por parte de una gran mayoría social en este país». Animaron a participar en la manifestación que al anochecer reunió a unas 1.500 personas para exigir la libertad del arrestado y convocaron otra para el viernes, a las 20.00, en la plaza Karmelo, con el lema ``Asier askatu. Konponbideari erasorik ez''.