Tenía puestas muchas esperanzas Anaitasuna en la inminente edición copera, pero todas ellas se vinieron abajo cuando el consejero de Políticas Sociales del Gobierno de Nafarroa, Iñigo Alli, sacó la bola maldita, la que nadie quería. El Barcelona quedaba emparejado en semifinales con la escuadra navarra, con todo lo que supone el pase de empresa prácticamente imposible a la vista de la abismal diferencia que existe entre el conjunto azulgrana y el resto de equipos.

Un cruce más benigno habría posibilitado, al menos en cuanto a probabilidades, acceder a una final que, incluso no ganándola, tenía el premio de jugar la próxima campaña competición europea. Anaitasuna tendrá ahora que apelar a la combinación de la magia de La Catedral con que los de Xavi Pascual tengan un día inusitadamente malo, y aun y todo el objetivo de superar a los culés en el electrónico será una utopía.

Como no podía ser de otra manera, lo reconocía el propio delegado de la sección de balonmano de Anaitasuna, Javier Labairu. «Más que un sueño, ha sido una pesadilla. Hemos tenido mala suerte y nos ha tocado el peor rival. Intentaremos hacer todo lo posible y pelear al máximo, pero en el balonmano actual es un imposible ganarles. Al menos, intentaremos que nuestra afición disfrute», comentó.

En las negociaciones para establecer cuál iba a ser la sede de la XXXIX edición copera se habló de la posibilidad de crear cabezas de serie -una de ellas recaería en el conjunto anfitrión-, pero la iniciativa no cuajó. «Ha quedado demostrado que aquí no se apaña nada -añadió Labairu-, es posible que para años sucesivos se aplique ese nuevo condicionante».

Anaitasuna se medirá al Barça en la primera semifinal, que se jugará el sábado, 3 de mayo, a partir de las 18.30. Quico López Balcells, presidente de la Agrupación de Veteranos de la escuadra blaugrana, no pudo ocultar su tranquilidad «porque todos nos dan por favoritos», si bien «Anaitasuna se va a encontrar entre su público, va a empujar mucho y habrá que pelear».

Más contentos con el sorteo

Dos horas más tarde -20.30-, Granollers y Huesca disputarán la otra semifinal, con un pronóstico bastante más abierto, aunque los catalanes ya han ganado esta temporada a los aragoneses en sus dos compromisos ligueros. Josep Blanchar, gerente del Granollers, se mostró «satisfecho» por el sorteo ante una eliminatoria «sin claro favorito entre dos equipos que nos conocemos bien».

Por su parte, el secretario del Huesca, Fernando Udina, coincidió en que el objetivo era «evitar al Barcelona» y, respecto al duelo contra el Granollers, afirmó que «si estamos todos en condiciones y competimos bien, tendremos opciones de pasar». Udina aseguró que ya han vendido un centenar de abonos entre sus aficionados, «aunque esperamos llegar a los 200».