En cualquier época del año, ir al encuentro del nacimiento del Urederra es una de esas rutas que miles y miles de aficionados a la montaña tienen marcada, ya sea para acceder hasta el mismo afloramiento del acuífero de Urbasa paseando desde el cercano pueblo de Bakedano o para observarlo desde las alturas en el impresionante mirador del Balcón de Pilatos.

Por ello, no es de extrañar que en estas jornadas festivas se cuenten por miles las personas -la mayoría procedentes de otros puntos de Euskal Herria- que hayan marcado este lugar como punto de visita ineludible. Y puede que, en esta ocasión, muchos se queden sorprendidos al enterarse de que el Gobierno navarro ha decidido limitar a 450 personas el aforo de visitantes al Nacedero del río Urederra en un mismo momento, por lo que, como informa la agencia Efe, para acceder al lugar deberá reservarse plaza, bien a través de una aplicación creada para ello o retirando las entradas en el lugar habilitado para ello por el Concejo de Bakedano en el mismo pueblo.

Con esta medida, que ya está en vigor, se pretende compatibilizar el uso recreativo del nacedero con el sostenimiento de los recursos tradicionales, los intereses de la población residente y la conservación de este espacio natural, tal como se explica en el comunicado emitido por el Ejecutivo de Nafarroa.

Accesos colapsados

El Nacedero del Urederra, uno de los espacios naturales protegidos más visitados del herrialde, ha visto duplicar el número de visitantes en cuatro años. De 2009 a 2012, el número de personas que llegó hasta aquí pasó de 53.000 a 74.000, y en 2013 aún volvió a crecer un 39%, hasta alcanzar las 103.000 personas. Unas cifras que han roto todas las previsiones.

La limitación impuesta por el Ejecutivo responde a la solicitud realizada por parte del Concejo de Bakedano, que venía observando un gran incremento de visitantes a la Reserva Natural del Urederra durante todo el año, especialmente en época de Semana Santa, en verano, en los puentes festivos y en domingo. Estas aglomeraciones tienen un gran impacto en el núcleo de la localidad, ya que en esos periodos se colapsan los accesos por carretera y los aparcamientos, y también en la propia reserva natural.

En vista de ello, el Departamento foral de Medio Ambiente considera que el elevado número de visitantes hace peligrar la riqueza paisajística y los valores medioambientales del nacedero hasta el punto de comprometer los valores que, precisamente, impulsaron su declaración como reserva natural.

Como se indica en la página web del Parque Urbasa-Andia, el Nacedero del Urederra es la salida natural y mayoritaria del importante acuífero formado en el macizo kárstico de Urbasa. Se produce en una pared, casi cortada verticalmente, a unos 630 metros de altitud, frente a los más de 900 que alcanza la cresta superior de la misma pared. «La evacuación del agua de Urbasa ha modelado, en el transcurso de millones de años, la muesca producida en el reborde meridional del macizo -explica-, que constituye un anfiteatro rocoso de notable belleza». Y, apenas 19 kilómetros aguas abajo, el Urederra se encuentra con el Ega cerca de Lizarra.