Itziar Muro Aragones, Txetxu Juaniz Zuazola
KOLABORAZIOAK

Problemas de infraestructuras en las escuelas públicas

La educación es un derecho humano incuestionable. Es un derecho que todos los go- biernos deben garantizar y en ese sentido la Educación Pública, por su condición de pública, debería ser un pilar básico de la acción de todo gobierno. En Navarra las familias de más de 65.000 alumnas y alumnos (65.835 el curso 2012/ 2013, según Informe Consejo Escolar de Navarra) hemos elegido la Educación Pública en infantil, primaria y secundaria. Es decir, dos de cada tres alumnas y alumnos. No son más porque para los gobiernos de Navarra de los últimos años la prioridad no ha sido la escuela pública, como lo demuestran determinadas medidas:

Zonificación única, que elimina en gran medida la responsabilidad del Gobierno de garantizar al alumnado plaza de ense- ñanza pública en sus barrios y pueblos, a la vez que obliga al desplazamiento diario de mucho alumnado. No hay que olvidar que la legislación educativa reconoce el derecho del alumnado a acceder a la escolarización en un entorno próximo, postula el criterio de la proximidad entre el domicilio del alumno o alumna y la ubicación del centro educativo.

Flexibilidad en los criterios de escolarización del Departamento de Educación, que permite a los centros privados-concertados elegir a su alumnado y les permite no reservar plazas para el nuevo alumnado procedente de otros países que se quiera incorporar durante el curso.

Concentración de población inmigrante y de minorías étnicas en centros públicos, llegando a ser en algunos casos el 90% de su alumnado. Algo que la comisión de escolarización del Departamento de Educación debería evitar y no favorecer. Todos los centros que reciben dinero público (públicos y privados-concertados) deberían acoger a esta población y el porcentaje, de población inmigrante y de minorías étnicas, debería ser el reflejo del que existe en la sociedad (entre el 10% y el 15%).

Recortes desiguales en inversiones en Educación. La Educación es una inversión de futuro y como tal debería no sufrir ningún recorte. Aprovechando la crisis, desde el Departamento de Educación, con la no contratación de profesorado (700 profesores y profesoras menos respecto a años anteriores) y con recortes en los gastos de funcionamiento, se han dejado de invertir anualmente más de 30 millones en Educación Pública (según estimaciones sindicales), mientras que en la escuela privada-concertada esta cantidad ha sido de 4 millones cada año (dato publicado en prensa).

Firma de resoluciones desde el Departamento de Educación, que permiten ampliaciones de plazas en centros privados-concentrados a la vez que se obstaculiza su creación en centros públicos.

Aplicación de la LOMCE por parte del Gobierno de Navarra. Por ejemplo, esta nueva ley permitirá la concertación de colegios privados que segregan a su alumnado por sexos, contradiciendo la Legislación Foral que prohibía la concertación de este tipo de centros. Prueba del interés de UPN por la concertación de determinado tipo de colegios privados es la enmienda propuesta e incluida como disposición transitoria en la LOMCE. Según la misma, en el plazo de dos meses desde la entrada en vigor de dicha ley, los colegios a los que les fue denegado el concierto en 2013 por el único motivo de ofrecer educación diferenciada por sexos pueden volver a solicitarlo, de manera que puedan hacerlo efectivo para el curso 2014-15.

Y por último, los obstáculos a la construcción de centros públicos. No construyendo centros públicos en ciertos pueblos y barrios de Pamplona (Por ejemplo: Rochapea, San Jorge, etc. que no tienen centro de secundaria obligatoria; o, el caso de: Artika, Ripagaina y Soto Lezcairu, que ni siquiera cuentan con un centro de Primaria). Posponiendo la construcción de nuevos centros públicos y las ampliaciones de aquellos que lo necesitan (Sarriguren, Buztintxuri, Biurdana). Retrasando la construcción de nuevos centros que sustituyan a los viejos (en Roncal el colegio público tiene más de 150 años, en Cascante la construcción del nuevo centro se ha demorado más de una década, etc.)

Hemos comprobado que nuestros problemas pasados, presentes y futuros en infraestructuras no se deben a una falta de planificación por parte de los técnicos del Departamento de Educación, que seguro las tienen hechas, sino a una estrategia diseñada a conciencia por parte de los dirigentes políticos del Departamento de Educación en los últimos años en contra de la Escuela Pública, favoreciendo otros modelos de enseñanza.

Como ya hemos dicho en otras ocasiones, la Educación en Navarra goza de muy buena salud, prueba de ello son los últimos resultados del informe PISA, en los que Navarra ha ocu- pado una posición destacada. La Escuela Pública sin duda tiene buena parte del mérito de ese éxito, pues en ella están inscritos dos tercios del alumnado.

Hemos elegido la Escuela Pública y no nos arrepentimos, muy al contrario animamos a las familias a que lo sigan haciendo, porque garantiza la igualdad de oportunidades de nuestros hijos e hijas, no discrimina por sexos, está cerca de casa, cuenta con proyectos educativos innovadores y de gran calidad, con equipos profesionales implicados y, por supuesto, con el respaldo de miles de familias que van a hacer respetar sus derechos.

Por eso exigimos desde ya, que se dé solución inmediata a todos estos problemas actuales de infraestructuras en la Escuela Pública, se eviten los futuros y que el Gobierno de Navarra cumpla con una de sus funciones básicas: garantizar una Escuela Pública de calidad.