GARA MADRID
QUERELLA CONTRA LOS CRÍMENES DEL FRANQUISMO

Muñecas y Pacheco, sin pasaporte mientras se tramita su extradición

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha retirado los pasaportes al exinspector Antonio González Pacheco, 'Billy el Niño', y al excapitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas Aguilar, y les ha prohibido salir del Estado español mientras se tramita su extradición a Argentina, que les investiga por las torturas que habrían cometido durante los últimos años del franquismo.

Según informó la agencia Europa Press, los reclamados, que ayer se negaron a ser entregados a las autoridades argentinas, tendrán la obligación de realizar comparecencias semanales en su juzgado o en el más cercano a su domicilio y de facilitar un teléfono de contacto y un domicilio en el que puedan ser permanentemente localizados.

González Pacheco y Muñecas Aguilar, que ocultaron su rostro con una bufanda y una gorra y abandonaron el tribunal en dos Renault Mégane plateados, son investigados por la jueza argentina María Servini, que el 18 de setiembre dictó una orden de busca y captura contra ellos tras admitir a trámite una querella por los delitos de homicidio agravado, privación ilegal de libertad, torturas y sustracción de menores, en referencia a los niños robados a sus familias.

Ruz ha fundamentado la imposición de las medidas cautelares, que ha adoptado a petición del fiscal Pedro Martínez Torrijos, en dos autos en los que argumenta que de esta forma se evita un «eventual riesgo de fuga» y se garantiza «el control del reclamado en el presente proceso de extradición, en aras de asegurar la efectividad del principio de cooperación judicial internacional».

No aceptan la extradición

Durante las comparecencias, el magistrado de la Audiencia Nacional española preguntó a los dos reclamados si aceptan ser entregados al país sudamericano en aplicación del artículo 12 de la Ley 4/1985 de Extradición Pasiva, y les recordó que los delitos que se les imputan están tipificados en Argentina con penas de entre 8 y 25 años de prisión.

Al negarse a la extradición, la petición será revisada en una vista por la Sala de lo Penal del tribunal especial. Si este órgano diera el visto bueno a la entrega, la decisión podría ser vetada por el Consejo de Ministros, pero si la Audiencia Nacional denegara la extradición, el Gobierno del PP no tendría margen para ejecutarla.

Fuentes jurídicas explicaron que Muñecas leyó un comunicado en el que negó los hechos que se les imputan y manifestó que los únicos delitos que ha cometido están relacionados con su participación en el golpe de Estado del 23-F. Las defensas de los antiguos agentes también recalcaron que las torturas y los hechos que se les imputan han prescrito en virtud de la Ley de Amnistía de 1977.

Los dos reclamados llegaron a primera hora de la mañana al tribunal, en cuyas proximidades se concentraron una treintena de personas que reclamaban la extradición de los torturadores franquistas. Cabe señalar que los manifestantes fueron desplazados por la Policía a medio centenar de metros del tribunal. «Estos son de los vuestros, esto es una dictadura, es peor que Ucrania», gritó una persona a los agentes.

Servini pregunta por las víctimas de Martín Villa

La Justicia argentina ha pedido un listado de víctimas imputables a Rodolfo Martín Villa, ministro español de Relaciones Sindicales el 3 de marzo de 1976, cuando la Policía española acabó a tiros con la vida de cinco trabajadores en las calles de Gasteiz. Según informó «Publicó», la jueza María Servini ha transmitido a los querellantes su interés por recibir toda la documentación existente sobre los crímenes imputables a este durante su etapa como ministro de Gobernación, entre 1976 y 1979.

Esta petición parece no importar a Martín Villa, que ayer aseguró estar «muy tranquilo» por la causa abierta en Argentina contra los crímenes del franquismo. Una querella que no le ha quitado «ni un minuto de sueño».

En declaraciones a Catalunya Ràdio, recogidas por la agencia Efe, Martín Villa, que podría ser procesado por la muerte de 22 personas, afirmó que le causaría «mucha intranquilidad estar en otros papeles, pero no en esos -en alusión a la querella contra los torturadores y los criminales fascistas-». «No se preocupe que estoy muy tranquilo y no me ha quitado ni un minuto de sueño», añadió.

En alusión a lo ocurrido en Gasteiz, el exministro negó su implicación en la muerte de los trabajadores, abatidos tras la celebración de una asamblea en el barrio de Zaramaga. «Nunca he negado las responsabilidades que tenía en toda mi actividad política. En ese momento no tenía la dirección de las Fuerzas de Seguridad del Estado, pero si la hubiera tenido, seguramente, a lo mejor, habría sucedido lo mismo», destacó.

«Antes y después de los sucesos de Vitoria, y en todos los gobiernos democráticos o no, de izquierdas o derechas, ha habido problemas de encontronazos en manifestaciones muy parecidas a los que hubo en los hechos de Vitoria», señaló sin reparar en los cinco muertos y en los más de 150 heridos que provocó la intervención de la Policía Armada en la capital alavesa.

Por otro lado, las Juntas Generales y la Diputación foral de Araba realizaron ayer un acto solemne en recuerdo de las personas represaliadas por la dictadura franquista en el herrialde. Durante el homenaje, que tuvo lugar en el palacio foral de la capital alavesa, los presentes reconocieron la labor de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que el pasado mes de abril localizó una fosa común en el municipio de Zigoitia. GARA