Una vez más, puestos a elegir entre un acuerdo para avanzar en el autogobierno con EH Bildu o limitarse al mero desarrollo estatutario como pedía el PSE, el PNV ha optado por echar el freno e ir de la mano del partido de Patxi López en el debate y votación que tendrá lugar hoy en el Parlamento de Gasteiz.

PNV y PSE pactaron ayer una enmienda transaccional a la propuesta jeltzale de crear una ponencia de autogobierno, que lo identifica con el desarrollo estatutario, que es lo que propone «actualizar» tras evaluar «sus logros» y su «estado actual».

Según el texto al que ha tenido acceso GARA, la enmienda recoge que «Parlamento Vasco acuerda constituir en su seno una Ponencia específica sobre Autogobierno que evalúe sus logros y el estado actual del desarrollo estatutario y que, de acuerdo con las normas y procedimientos legales y desde el máximo consenso posible, acuerde las bases para su actualización como expresión de la voluntad política de la ciudadanía representada en este Parlamento».

En un segundo punto, el PNV acepta también que buena parte de los trabajos sean públicos, como había pedido el PSE. La emienda señala textualmente que «la fase de evaluación y análisis se desarrollará en sesiones abiertas y contará con los informes y las comparecencias de expertos que propongan los grupos parlamentarios». Queda sin definir cómo se desarrollarán los debates posteriores para la redacción de un dictamen, aunque la naturaleza de la ponencia conlleva que sean a puerta cerrada.

Negociación con EH Bildu

Al tiempo que unos emisarios del PNV acordaban con el PSE, otro portavoz negociaba con EH Bildu. Fuentes de la coalición soberanista aseguraron ayer que vieron próximo o casi cerrado un acuerdo con los jeltzales en base a un texto bastante simple, del que habían retirado sus pretensiones de que incluyera el reconocimiento de Euskal Herria como nación europea y su derecho a decidir.

El texto al que EH Bildu estaba dispuesta a dar su voto era prácticamente idéntico a la propuesta inicial del PNV, con la apostilla de que la futura actualización del autogobierno se hiciera «con el único límite de la voluntad política del Pueblo Vasco representada en este Parlamento».

EH Bildu había sido el único de los grupos parlamentarios que no había enmendado a la totalidad la proposición del PNV, limitándose a intentar que se garantizara el sujeto nacional y el derecho a decidir.

PSE y PP, por su parte, hacían hincapié en la defensa del actual marco estatutario, de los logros que había supuesto para la CAV, y limitaban cualquier desarrollo futuro a una mera reforma del Estatuto dentro siempre de los límites fijados por la Constitución española.

La creación de esta ponencia fue un compromiso electoral del PNV, que figura también en el programa del Gobierno de Lakua y que, según se recoge en él, debía haber sido iniciativa del Ejecutivo y no del partido.