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EL CAIRO

La Policía egipcia irrumpe con gran violencia en las acampadas de apoyo a Morsi

Las fuerzas de seguridad egipcias han iniciado a primera hora de este el desalojo de las acampadas que protagonizan desde hace semanas los seguidores del expresidente Mohamed Morsi, derrocado el 3 de julio tras un golpe de Estado militar. Los Hermanos Musulmanes afirman que hay 200 muertos y que miles de personas han resultado heridas.

Una mujer observa el cadáver de un manifestante en El Cairo. (Mahmoud KHALED/AFP PHOTO)
Una mujer observa el cadáver de un manifestante en El Cairo. (Mahmoud KHALED/AFP PHOTO)

La organización islamista egipcia Hermanos Musulmanes ha denunciado este miércoles el fallecimiento de unas 200 personas a manos de las fuerzas de seguridad en el marco de las operaciones de desalojo de sus acampadas en El Cairo en respaldo al expresidente Mohamed Morsi, derrocado el 3 de julio tras un golpe de Estado militar.

Según ha informado la Hermandad a través de su página web, la operación desarrollada en las plazas de Rabea al-Adauiya y del Nahda, donde estaban las acampadas, ha dejado miles de heridos, entre los que habría menores de edad.

El Ministerio de Sanidad ha confirmado por ahora 26 heridos durante el asalto policial, aunque anteriormente, la televisión egipcia, citando fuentes de los servicios de seguridad, había informado de un agente muerto y cuatro heridos.

Los islamistas han denunciado que la Policía ha abierto fuego contra algunos manifestantes que se habían concentrado en la mezquita de Al-Istiqama, cerca de la plaza del Nahda.

La televisión estatal ha señalado que al menos 200 islamistas han sido detenidos.

Uno de los portavoces de Hermanos Musulmanes, Gehad el Haddad, ha subrayado que «varias personas se encuentran en estado crítico». «Los manifestantes pacíficos están cayendo uno a uno. Los asesinatos brutales se incrementan», ha agregado. «No es un intento de desalojar dos sentadas, es un intento de barrer a la oposición», ha valorado.

La cadena de televisión egipcia OnTV ha iniciado una retransmisión en directo de la intervención policial, en la que se puede ver a decenas de agentes y militares con blindaje disparando gases lacrimógenos contra los presentes. Activistas han asegurado que también han usado fuego real.

Asimismo, las fuerzas de seguridad han emitido un mensaje a través de altavoces para solicitar a los manifestantes que abandonen la protesta de forma pacífica a través de corredores seguros garantizados por el Ejército, según activistas. Por otra parte, algunos manifestantes han incendiado neumáticos para evitar el desalojo.

El Gobierno anunció a finales de julio que desalojaría las sentadas y argumentó motivos de seguridad para justificar tal decisión, que ha sido rechazada por las principales formaciones islamistas y otros movimientos del país.

En este sentido, la organización Amnistía Internacional (AI) ha advertido de que dicho llamamiento puede derivar en «nuevos abusos y derramamientos de sangre». Según AI, el Gobierno no ha precisado de momento qué medidas se van a tomar para reducir al mínimo los enfrentamientos, las posibles pérdidas de vidas y las lesiones graves.

Hermanos Musulmanes y sus aliados han acusado a las nuevas autoridades de acceder al poder a través de un golpe de Estado militar y de lanzar una campaña de represión contra los movimientos islamistas. Decenas de altos cargos islamistas, entre ellos el propio Morsi, han sido arrestados y acusados de diversos delitos y crímenes.

Entre las medidas más criticadas adoptadas por el nuevo Gobierno está el restablecimiento por parte del Ministerio del Interior de las funciones de lucha contra el extremismo y control de las actividades políticas y religiosas, suspendidas tras la revuelta que puso fin en 2011 al Gobierno del expresidente Hosni Mubarak.

Casi 300 personas han muerto debido a la violencia política desde el derrocamiento de Morsi, la mayoría de ellas seguidores de formaciones islamistas. Solo el 27 de julio murieron unos 80 simpatizantes del presidente por disparos presuntamente efectuados por las fuerzas de seguridad.