El juez de Pau que estudia la euroorden contra Arturo Villanueva pide más información a Madrid. Es decir, que no lo tiene claro, ni siquiera por cortesía institucional. Según leo a Maite Ubiria, el togado ha pospuesto la vista hasta el próximo 11 de septiembre a la espera de que lleguen más papeles. Una decisión que contrasta radicalmente con los fuegos artificiales desplegados por el ministerio del Interior español cuando el refugiado político fue detenido. No es una novedad, pero sirve para explicar la técnica de engaño empleada por los responsables policiales en su campaña de persecución contra los disidentes vascos. Engordan el currículum, venden humo, llenan páginas y minutos y, cuando la realidad contradice su relato de ciencia-ficción, no necesitan desdecirse, ya que nadie echa la vista atrás para comprobarlo.

Estas son algunas de las sentencias que Interior distribuyó el 27 de agosto, cuando Villanueva fue arrestado en Urruña:

1. "Tras su huida, se instaló de manera clandestina en Irlanda utilizando una
identidad falsa. Fue localizado y detenido el día 22 de abril del 2009 en
Belfast (Irlanda del Norte) por la Policía británica en virtud de una orden
europea de detención y entrega que actualmente tiene en vigor, quedando
posteriormente en libertad condicional a la espera de juicio".

Como puede comprobarse en esta captura del 18 de noviembre de 2009 del diario “El Mundo”, es completamente incierto que estuviese pendiente de juicio en Belfast. El juez irlandés analizó su causa y no aceptó extraditarlo. La euroorden sigue vigente, pero no en Irlanda; un magistrado ya tomó una decisión y fue no aceptarla. Por cierto, que no está de más revisar las razones que ofreció el juez Thomas Burgess y que pueden consultarse aquí.

2. "Arturo Villanueva Arteaga ha mantenido un contacto permanente con
la dirección de la banda terrorista ETA durante la etapa en la que ha
estado residiendo clandestinamente en el Reino Unido, asumiendo
responsabilidades en el área de las relaciones internacionales".

Pese a esta acusación, ni la Policía de Belfast le arrestó ni ningún juez irlandés le procesó por ello. De hecho, ni siquiera el magistrado de Pau que decide sobre su extradición examinará ninguna acusación de tales características, sino una euroorden cursada por su militancia política. Aún más. Tampoco el togado de la Audiencia Nacional española, en caso de que finalmente fuese expulsado a Madrid, tendría sobre su mesa un expediente semejante. Pero como el papel lo aguanta todo, Interior prefiere el ruido.

3. "Su desplazamiento al sur de Francia se debería a la asignación, por parte
de la organización terrorista, de nuevas directrices para contactar con las
estructuras clandestinas de ETA ubicadas en esa zona de Francia".

Nuevamente, en la línea de lo anteriormente apuntado. Encima, entrando en contradicción consigo mismo, ya que en reiteradas ocasiones, el propio Jorge Fernández Díaz ha asumido que ETA ha cesado en sus acciones armadas, tal y como la propia organización ha reiterado.

No es que sea un periodista de GARA el que pone en cuestión la versión oficial. Hasta medios alineados con las tesis unionistas, como “El Confidencial Digital”, se han escamado con casos como este, tal y como podemos comprobar aquí.

La mentira velada ha constituido un arma del Estado español contra el independentismo vasco ya desde los tiempos del Plan ZEN. Concretamente, el susodicho manual de la contra española recomendaba "dar informaciones periódicas, a través de terceros, que difundan enfrentamientos y discrepancias entre terroristas, sus ideologías foráneas, sus negocios sucios, sus costumbres criticables, etc. Basta que la información sea creible para explotarla".

En los recientes arrestos de ciudadanos vascos, este "todo vale" ha seguido aplicándose sin mesura. Y eso, que algunas de las trolas que llegaban desde el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz llegaron a escamar a los periodistas españoles. Para la leyenda quedará esa rueda de prensa en la que el ministro terminó reculando y pasó de anunciar la enésima caida del "número uno" de ETA a asegurar que "el rango que ocupen es un valor secundario y tiene una importancia relativa". Vamos, que intentó colarla y al verse cuestionado se arrancó un "donde-dije-digo-digo-Diego".

Lo cierto es que Interior ha arrestado a refugiados políticos y se ha montado luego un guión con el que ofrecer algún titular y así llenar espacios que no sean ocupados con la crisis sistémica que padece. El vasco se convierte en "sparring" al que zumbar mientras se intenta tapar su propio hundimiento. Supongo que también influirá la pujanza del ala ultra del PP, aunque ese es un problema que compete a quienes alimentaron a la bestia hasta convertirla en lo que es ahora. Sea por las razones que sea, la posición de Madrid no solo se debilita por empeñarse en cargar como un Miura contra el deseo mayoritario de la ciudadanía vasca. También, de puertas a fuera, sus pies de barro se agrietan con cada mentira. Desde luego, con montajes como este, la prima de riesgo no es lo único que pone en cuestión la falta de confianza del exterior hacia el Estado español. 

Todo esto se resume en una cosa: la incapacidad del Gobierno español de actuar con visión de Estado y mojarse para arreglar uno de los problemas en los que sí que podría hacer algo.

P.D. Arturo, Iñaki eta errefuxiatu guztiak etxean nahi ditugu!